TWICE One-shots

Todo Cambió - Sana

Sana quería seguir adelante. Ella quería pasar pagina, salir de fiesta con sus amigos, poder dormir tranquila en las noches.

Pero simplemente no podía.

El pensamiento de aquella coreana la atormentaba día y noche. Extrañaba su presencia, su aroma, su voz, sus palabras.

Extrañaba todo de ella.

Y era tanto lo que la japonesa extrañaba que a veces la terminaba por odiar.

Sana se detuvo en su paso una vez más, suspirando pesadamente antes de mirar al cielo.

Sus ojos se humedecieron un poco. "Por qué te fuiste...?" Esta preguntó con por lo bajo, esperando una respuesta que jamás recibiría.

No lo recibió el día que la coreana la dejó, no lo iba a recibir el día de hoy.

Sana cerró los ojos con fuerza para evitar que las lágrimas cayeran, y con un suspiro ahogado, bajó la cabeza con el propósito de volver a casa.

Ella iba a volver cuando notó algo diferente en la calle.

Esta frunció levemente el ceño, y se acercó.

Era una chica delgada, cabello negro y largo, llevaba un abrigo negro y unos pantalones jeans oscuros. En sus manos había una guitarra, y en frente de ella había un micrófono.

Aquella chica miraba en dirección a la calle, parecía esperar por alguien o algo.

Sana, por la curiosidad de algo nuevo que había visto en aquella calle, se acercó un poco más, llamando la atención de la contraria.

Al acercarse, la japonesa se dio cuenta de esos rasgos latinos que la contraria tenía. Su piel era morena, y sus ojos eran de un color verde grisáceo.

La chica era muy linda, y su sonrisa brillante hacía que el peso en el corazón de Sana disminuyera un poco.

"Hola." Sana escuchó a la contraria decir. Su coreano tenía un acento, pero le parecía bastante tierno. "Quieres que te toque una canción?" Esta preguntó, señalando el cartel que tenía a sus pies.

Sana bajó la mirada y finalmente entendió la presencia de la contraria.

"1,000 wons por una canción."

Sana alzó la mirada y ladeó la cabeza. "Qué canción me recomendarías?"

La contraria alzó una ceja, tratando de aguantar la risa ante la pregunta de la japonesa. "Extraño que preguntes qué canción te recomendaría." Esta comentó. "Qué canción querrías que te cante?"

Sana lo pensó. No tenía una canción en mente. Ahorita mismo era todo un desastre, y aquello la molestaba mucho. "No sé. Ahora ando en un lío y no puedo pensar bien." Esta dijo, y sacó un billete de su bolsillo para dejarlo caer dentro del estuche de guitarra de la contraria. "Solo dame cualquier canción que pueda calmar mi mente."

La contraria asintió, y probó su guitarra antes de aclararse la garganta.