GOLD EYES ~Oliver Queen~

No es personal.

—¡No puede ser!—Exclama Thea cuando alzó un poco mi mano para acomodar mi pulsera—¿Dónde esta? ¿Por qué no lo usas?—Señala mi mano, entro un poco en pánico así que la ignoro completamente.

—Usar ¿Qué?—Cuestiona Felicity con confusión.

Oliver camina al frente de mi y yo lo sigo, no podía prestar atención a su conversación con los chicos, no podía cuando mis piernas temblaban ante las náuseas, trato de contener el vómito pero cada vez el asco es más grande. En cuanto las puertas del nuevo búnker se abren corro fuera del elevador y me acerco al bote de basura que afortunadamente no estaba muy lejos, escucho las pisadas de los demás detrás de mi.

—Camille ¿Estás bien?—Oliver alarmado pone sus manos en mi espalda y sujeta mi cabello.

—Debe ir al médico—Seguiré Laurel.

—No creo que sea tan grave—En cuánto quitó mi cabeza del bote de basura miro a Felicity guiñarme un ojo y gruño por lo bajo.

—Yo creo que si—Apoya John—Esta pálida, incluso más que aquella vez cuando Harry Styles anuncio fechas para su cuidad—Se cruza de brazos.

Mi teléfono vibra y lo saco de mi bolsillo para leer el mensaje que acaba de llegar.

"Seremos una gran familia feliz, tu, yo y el bebé que esperas, te prometo que Oliver nunca se interpondrá entre nosotros".

Siento como mis piernas dejan de ser un soporte y caigo al piso, Oliver me levanta rápidamente y me carga entre sus brazos, Felicity trata de tomar mi teléfono pero lo arrebato rápidamente de sus manos. El rubio camina y me deja en una mesa de metal.

—¿Camille?—Acuna mi rostro en sus manos—La llevaré al hospital.

—No—Me niego al saber la respuesta.

—No estoy preguntando, iremos al hospital...

—¿Para qué?—Cuestiono—Yo no existo aquí, no tengo seguro—Recuerdo.

—¿Cómo que no existes?—Pregunta Laurel.

—Complicado.

—Nunca nos da razones—Chilla la rubia.

—No es personal.

(...)

—Asher está muerto—Le recuerdo a Felicity y le informo a Curtis.

Los tres estábamos en Palmer Industrie mientras ellos trataban de averiguar quien mandaba los mensajes.

—Si no fue el, entonces es muy bueno haciendo su trabajo por que no puedo rastrearlo—Habla el moreno mirando su computadora.

—Eso es cierto, ni siquiera yo pude y soy Felicity Somoak la reina del hackeo—Alaba.

—Como sea—Le resto importancia—Tengo que ir con Oliver—Informo.

Salgo de la oficina y miro a Aidan quién se acerca a mi con una sonrisa.

—Lo olvidaste—Dice y lo miro sin saber—La cita—Golpeo mi rostro.