Empieza la parte difícil... El cómo repartir las habitaciones.
-_____! Yo quiero dormir contigo- Me dice Matt.
-Si las habitaciones son de cuatro, dormiríamos Nash, tu, yo.. ¿Y quién más?
-Voy a preguntar a ver como va a organizarse todo.
Entonces Matt va donde están todos hablando y al mismo tiempo, Nash se acerca a mí.
-No estarás pensado en dejarme tirado ¿No?
-Nunca.-Le respondo yo sonriendo.
Se rasca la nuca y dice:
-He preguntado en recepción y... La cosa es que son todas habitaciones son de cuatro, menos dos habitaciones dobles, ya que Maggie y Carter querían una de dos.
-¿ Y...?-Le pregunto yo asumiendo cual va a ser su respuesta.
-Que la otra habitación doble es nuestra.
Acto seguido levanta las manos-Pero solo si quieres.Me encojo de hombros-No sería la primera vez que dormimos juntos-Le digo acordándome de aquella noche desastrosa.
Él se limita a guiñarme un ojo.
-Lo tomaré como un sí.-Me dice a continuación.
Entonces me acerco a Matt, y le explico que al final no voy a dormir en la misma habitación que él. Se decepciona un poco al principio, pero le prometo que pasaremos mucho tiempo juntos.
Nash se acerca a nosotros y me enseña la tarjeta (que funciona como llave) de nuestra habitación.
-Vámonos.-Me dice sonriente mientras le cojo la mano.
-Adios Matt.-Le digo dándole un beso en la mejilla, lo que hace que Nash me de un leve apretón en la mano, en señal de sorpresa.
Empezamos a andar hacia el ascensor más cercano. Entramos y las puertas se cierran detrás de nosotros. Es grande y de color oro.
-¿Que piso es?
-8.-Me responde mientras pulsa el botón.
-¿8? ¿Eso no es muy alto?- Digo un poco preocupada, ya que no me hacen mucha gracia las alturas.
-Tranquila.-Me responde riéndose mientras se acerca a mí y me da un beso en la frente.
Entonces se me queda mirando con ternura.-No me mires así.-Le pido.
-¿Así cómo?-Me pregunta inocente.
-¡Como si fuera un bebé!
-Eres mi bebé-Me dice con voz rasposa mientras me pone un mechón detrás de la oreja.
Me acerco más a él.
Pone su mano en mi mejilla, pasando su pulgar por mis labios medio abiertos, lo que hace que mi respiración no sea contínua.
Y llegamos. Las puertas del ascensor se abren y se escucha a gente hablar, lo que nos hace separarnos y salir hacia la planta 8 mientras otras personas entran.
Saca la tarjeta para comprobar el número de habitación: 8802.
Recorremos un pasillo largo blanco, muy bien decorado y llegamos a la habitación.
Nash abre y hace un gesto con la mano indicando que pase yo primera.
Paso pero no veo nada, ya que las luces están apagadas. Nash entra y un tic suena en la habitación, haciendo que las luces se enciendan.
Dios.
Es el hotel más bonito que he visto en toda mi vida.