𝐋𝐈𝐍𝐃𝐎 𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀 ⎯⎯⎯⎯⎯⎯ TARTAGLIA X MALE READER

11

—¡______________! ¡______________! -Gritaba mientras que buscaba al omega en las calles de Inazuma.
Se le había olvidado preguntar donde era que este se estaba hospedando o donde vivía y se negaba a buscar al alfa rubio para preguntarle. —¡____________!

Esa misma mañana habia despertado sintiéndose más ligero sin el calor, cuando quizo abrazar junto a él a su Omega este no estaba, sin aroma ni noticias de él. Ante esa situación Tartaglia se habia levantado en un santiamén de la cama cayéndose de cara al suelo para luego recomponerse buscando al Omega por todos lados estando como dios lo trajo al mundo hasta que la recepción le dijo que éste se había ido temprano a su casa familiar.

Fue lógica que Tartaglia, como todo buen alfa arrepentido por dejarse llevar en medio del calor y preocupado por su Omega, fuese a buscar y gritar por las calles en busca de su amado. Casi se iba descubierto cuando la recepción lo habia detenido por pudor haciendo que se vista.

—Oh, mira. Es él.

—¡Lumine, Paimon! Justo a tiempo. -Se acerco a ellas mirando a su alrededor por si acaso y su amor estuviera con ellas.

—¿Qué haces aquí?

—¡¿Ahora que monstruo vas a liberar de su prisión?! ¡Siempre que estas cerca causas problemas!

—Nada de eso, tengo una misión. -Se explicó nuevamente haciéndose el inocente al ser acusado de traer problemas a donde vaya. —¿Saben donde vive ___________? Creo que arruine las cosas con él, o ¿Quizas no? ¡No lo sé! Me desespero con todo esto.

—Depende, ¿Hay o no hay moras?

—Creo que se quedó viviendo con su familia cerca de los alrededores de la Casa de Té Komore. -Informó Lumine intentando hacer corta su conversación para poder irse a completar su misión de encargo. —Disculpa, pero estamos ocupadas. -Y así se marchó llevándose consigo a Paimon quien se quejaba al no poder conseguir dinero por la información dada.

........

—¡Tartaglia! -Miro detrás suyo antes de correr hacia el alfa quien al ver eso abrió sus brazos listo para abrazarlo cuando este llegó a él. —No deberías estar aquí. ¡Mi familia te puede ver! -Advirtió mientras que lo apartaba levemente sin mucha fuerza sintiendo como era ignorado por el alfa quien lo intentaba besar.

—¿Qué hay de malo en eso? No me importa ahora eso, puedo comprar la aceptación de tus padres. Estaba preocupado al no verte junto a mí cuando desperté. ¿Acaso fui muy duro? ¡En serio lo lamento! No debiste de soportar el dolor, yo me hubiese detenido e ido a dormir al suelo. -Lloriqueo abrazado a su Omega con fuerza temiendo que este nuevamente se fuera a ir.

—No, no, no. No me dolió, estuvo... Bien, solo que no puedes estar aquí. No quiero que mis hermanos armen una escena.

—¡¿Tú, quien eres?! -Una voz femenina enojada hizo que se detenga. Levantó levemente la mirada mirando detrás de su amado viendo a una alfa parada con el ceño fruncido en la puerta de la casa mirándolo con enojo.

—¡Buenas noches! ¡Vine a llevarmelo! -Habló en voz alta mirando a la mujer quien estaba molesta por su presencia mientras que abrazaba a un _________ que trataba de cubrir su boca.

—¡Alejate de él! -El omega se giró levemente aún en los brazos del alfa mirando a su hermana al igual que hermano mayores. —Nadie te llamó, así que retiraré antes de que llame al shogunato.

—En realidad yo los llame. -Otra mujer salió a la puerta mirando a los alfas quienes rápidamente se giraron a verla.

—¡¿Por que te metes donde no te llaman?!

—Debe haber sido una equivocación. ¡No lo llamamos!

—¿No escuchaste a Thoma? -Puedo sentir la tensión que se esta formando entre ellos tres.

El omega cubrió su nariz con la manga de su ropa con desagrado al sentir las feromonas de sus tres hermanos mayores siendo esto visto por Tartaglia quién lo acerco a él liberando su aroma intentando ayudar a que este se calmara.

—Qué vergüenza que tengas que verlos así. Ahm... Ellos son mis hermanos mayores. Mi hermana, el burro ese es mi hermano mayor, de ahí le sigue la bruja que te grito y por último yo.

—Woow, son muy parecidos. ¿Todos tus hermanos son alfas?

—Si... Vámonos de aquí antes de que mi papá salga. -Pidió apresurado al escuchar el escándalo que hacían sus hermanos.

—¡¿Que esta sucediendo aquí?! -Muy tarde. El hombre salió con enojo a la puerta viendo a sus hijos pelear como niños pequeños.

—Buenas noches. ¿Puedo llevarme a su hijo a pasear? -Saludo a los padres de su amor con amabilidad y formalidad. Tan rápido como habló la mirada del padre fue hacia él.

—Sh... Van a comenzar a molestar. -Advirtió intentando callar al alfa pelirrojo.

—¿Eh?... ¿Quien eres tú?

—¡Él es el alfa que desposó a ________________!

—¿En serio?

—¡No, no, no! ¡No estamos casados!

—Si, lo que mi amado acaba de decir. Aun no nos casamos, pero estamos en ello.

........

—Quiero nietos. Ya estoy muy vieja, ¡Antes de morir quiero que me des nietos!

—¡Mamá! -Se quejó avergonzado mientras que el alfa sonreía al haber sido aceptado rápidamente por los padres de él.

—¿Cuantos quiere?

—No le sigas la corriente.

—Quiero un par de gemelos. Un alfa y un o una omega. -Sonreía mientras que hablaba. —Si es posible quisiera que el alfa sea hombre.

—Eso es prácticamente imposible, el sorteo de niños no funciona así.

—Bien, no descansaremos hasta darle a los gemelos. -

El pobre omega se quería morir mientras que cubría su cara con vergüenza al escuchar como el alfa y su madre hablaban de hijos.