𝗮𝗺𝗮𝗻𝘁𝗲𝘀 › chanho ᜵ bangho

⨳primera

Conforme el tiempo pasó la relación se hizo más estrecha, sin la esposa de Christopher cerca Minho tenía todo el camino libre por lo que se encargo de cuidar a Christopher y al niño como si fuesen su familia; estaba ganándose el corazón de ambos alfas a paso muy veloz.

"¿Cómo que no estarás aquí?" Escucho a Christopher murmurar con molestia mientras él se adentraba en la oficina para darle el reporte de actividades a su jefe. "Eunha, por dios, es mi jodido cumpleaños y tu regalo es decirme que te quedarás otros tres meses, ¿En serio?" Gruño el alfa hacia el teléfono, Minho inmediatamente mostró más interés en la plática. "No puedo creer que me hagas esto, Eunha, era el trato" el suave rumor de la voz de la señora Bang se escucho a través del teléfono, sin embargo Lee no lo entendió. "¡Pretextos! ¡Primero debería estar tu familia, joder!" El omega comenzó a jugar con sus dedos tratando de no verse muy interesado, sabía que debía salir de la oficina pero no quería, necesitaba escuchar todo lo que estaba pasando así que tratando de pasar el rato comenzó a dar vueltas por la oficina. "¿Sabes qué? Eres una egoísta, una perra egoísta, eso es lo que eres, quédate donde sea que estés, no te necesito aquí." Refunfuño Christopher antes de colgar la llamada casi rompiendo el celular a la mitad.

"¿Sucede algo malo?" Se atrevió a preguntar Minho parándose justo detrás del alfa.

"Sucede que mi mujer me va abandonar en mi cumpleaños, maldita sea, me prometió que llegaría a tiempo hoy para festejar y ahora no, ¡Resulta que debe quedarse otros tres meses!" Se quejó el alfa amargamente, Minho camino despacio hasta colocarse frente al mayor, sentándose en el escritorio con sus bonitas piernas justo en la cara del otro.

Justamente aquel día había optado por utilizar una falda sastre junto a una camisa blanca con finos toques negros. Jamás en su vida había agradecido tanto a su intuición, probablemente esa era la oportunidad que tanto necesitaba para meterse de lleno en la vida de Christopher Bang.

"Lamento mucho escuchar eso, es horrible pasar un cumpleaños solo." Compadeció tomando una de las manos del mayor para jugar suavemente con los dedos optando al final por dejarla caer sobre sus piernas en un acto casual y descuidado

"Estoy cansado de esta mierda." confesó Christopher con fastidio echando la cabeza hacia atrás, Minho inmediatamente se levantó del escritorio para colarse muy lentamente entre las piernas semi abiertas del rizado. Eso era lo más cerca que habían estado en casi año y medio.

"Oh, mi pobre alfa, necesitas a alguien que sepa atenderte." Si Minho era honesto, jamás lo había llamado así y sabía que se estaba arriesgando demasiado, aún así dió el tiro sin saber que esperar, al ver que el nombrado no lo corrigió tiro suavemente de su cabeza para que la apoyase sobre su estómago. "Necesitas que alguien sea bueno contigo y te dé lo que mereces, ¿No lo crees?" Tarareo bajito enredando sus dedos en el cabello rizado dando un suave masaje asegurandose de soltar algunas feromonas empalagosas. "Necesitas alguien que te dé atención y sepa consentirte, alfa, alguien que te dé tu lugar" se mordió ligeramente los labios antes de seguir hablando, alejo un poco la cabeza de Christopher de su estómago sin dejar las suaves caricias manteniendo al alfa en un estado manso.

"Lo necesito..." Admitió el otro mirando los bonitos ojos del omega frente a él.

"Lo sé, alfa, por eso mismo..." Tarareo Minho empujando suavemente el cuerpo del mayor hacia atrás haciéndolo reclinar sobre la silla giratoria. "por eso mismo quiero que hoy me dejes cuidar de ti, ¿Puedo?" Casi gimió sentándose a horcajadas en el regazo del alfa con sus piernas cada una a cada lado del la cadera del otro. "¿Me dejaras cuidar de ti por esta noche, uh?" Su tono era bajo, demasiado bajo, estaba hablando prácticamente contra los labios del mayor.

Estaba probandose a sí mismo y al alfa, quería ver qué tan lejos era capaz de llegar sin ser detenido, antes de que Christopher lo echara de la oficina a patadas porque sabía que había solo dos opciones, o lo despedían o tenían sexo. No había más.