Capítulo 26: Don't miss a chance

5.1K 489 295
                                    


Hola :) Sólo quiero hacer un pequeño inciso para disculparme por el título en inglés, pero mientras escribía estaba escuchando Zero de Kensho Ono, y esta frase forma parte de la canción. Me ha parecido simplemente perfecta para el capítulo, y ahí está :D

No os molesto más, espero que os guste el capítulo ;) Nos leemos~

******************

La llamada no se hizo esperar, aunque al principio la ignorara.

Hacía un rato que Eric observaba cada metro que pasaba, uno detrás de otro, desde aquella burbuja que consideraba su espacio personal, que se había convertido en una fortaleza imperturbable tras la que se parapetaba y que la realidad no podía penetrar. Se preguntaba una y otra vez si el tren que acababa de abandonar la vía sería el último y al final tendría que arrastrarse hasta la parada de autobús más cercana, hasta que el siguiente tomaba su lugar pocos minutos después.

En el mismo banco sucio en el que se sentaba, a escasos metros de él, un sintecho roncaba sonoramente, arrebujado en su abrigo marrón lleno de manchurrones y ennegrecido a causa del polvo y la suciedad de la calle, aunque sin soltar su lata de cerveza. En un ataque de altruismo, le había dejado un billete de cinco euros sobre la lata, esperando que de esa forma no perdiera el dinero y que ningún buitre se atreviera a quitárselo. Le daba igual que se lo gastara en bebida o comida. No solía dar dinero a los indigentes, y no por falta de ganas ni de empatía, sino porque durante gran parte de su vida cada pequeña moneda podía marcar la diferencia para su familia. Pero aquella noche sentía la necesidad de hacer un esfuerzo y demostrar que había gente en el mundo que podía llevar a cabo buenas acciones, y que él era uno de ellos. Él no sería como Marc, no juzgaría a los demás y les trataría como parias sólo por ser diferentes a él.

Al final se cansó de escuchar el principio de Three Words (1) repitiéndose constantemente, y de sentir la vibración del teléfono contra su muslo. Tomó el aparato en su mano tras arrancarlo del bolsillo delantero de sus vaqueros, que parecía querer quedarse con él, y contestó sin siquiera mirar a la pantalla. Sabía de sobras que era Anna quien llamaba.

- ¿Sí? – contestó con desgana, temiendo la reacción de su amiga.

- ¿Dónde estás? Cuando he vuelto Marc me ha contado que te has ido de repente. ¿Ha pasado algo? – Su voz sólo transmitía preocupación.

- ¿Y no te ha dicho por qué me he ido?

- No, he supuesto que sería algo sobre Pau o Carles. Sólo me ha comentado que piensa que te has buscado una excusa porque cree que no te cae bien. ¿Es eso?

- Cabronazo... - comentó entre dientes, esperando que su amiga no le oyera. No era propio de él hablar así en voz alta, pero todavía estaba cabreado con él. Iba a estar cabreado con Marc durante mucho tiempo.

Aquella era la razón de que decidiera quedarse durante un rato en la estación de metro. Estaba demasiado enfadado como para irse a casa. Quería serenarse, respirar hondo, porque sabía que si se iba al piso en aquel estado y tenía la mala suerte de encontrarse con su madre o su hermana despiertas iba a reventar. Y quería dejar de salir del armario durante una temporada, por lo menos hasta que arreglara las cosas con sus dos amigos.

Eric se subió al próximo metro mientras mantenía el teléfono bien apretado contra su oreja, rindiéndose y yéndose a casa de una vez.

Anna sí que le oyó, pero tuvo la sensatez de entender que si se comportaba así era por algo. Así que Eric se dedicó a relatarle la humillante conversación que había compartido con el nuevo novio de su amiga. Aunque en todo momento trató de dejarle claro que no le caía mal por ser como era, sino por aquella actitud homófoba, al final se calentó y acabó admitiendo que también le preocupaba lo posesivo que era con ella, que le daba miedo que aquello derivara en algún tipo de relación denigrante en la que ella acabara anulada. Tanto escuchar a su hermana hablando sobre las mujeres y el maltrato, además de saber que su madre lo había sufrido en sus propias carnes, había hecho que fuera muy consciente sobre el tema. No le gustaba inmiscuirse en las relaciones de otras personas, pero pensaba que era mejor hacérselo saber antes de que fuera demasiado tarde.

Su Voz (Homoerótica) [En proceso + editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora