Capítulo: 13

3.2K 463 124
                                    

Kakashi y los chicos estaban viendo una película, la noche del tercer día cuando Obito regresó

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Kakashi y los chicos estaban viendo una película, la noche del tercer día cuando Obito regresó. Carpeta en mano y una sonrisa orgullosa en su rostro. Naruto corrió y lo abordó con un abrazo. Si el otro hombre no fuera un shinobi, probablemente habría tropezado. Sasuke parecía más dubitativo pero aun así, cuando Naruto se apartó. Sasuke se colocó justo detrás de él. 

Kakashi pudo notar que Sasuke también quería abrazarlo. El chico se está abriendo pero aún se siente muy inseguro. No interviene porque necesita ver lo que hace Obito. Se alegra al ver que Obito se agacha y extiende los brazos en señal de ofrecimiento.

—He encontrado lo que buscaba, pequeño.

Sasuke da una sonrisa casi imperceptible y lo abraza suavemente. No tan fuerte como el abrazo de Naruto. No tan confiado... pero es un comienzo. Kakashi puede ver que se siente cada vez más cómodo. 

Kakashi sonríe detrás de su máscara, la calidez se extiende por su pecho y por todo su cuerpo. No es la primera vez que Kakashi piensa en cómo su vida ha cambiado para mejor. Ni siquiera sabe a quién agradecérselo. Obito finalmente lo mira, con una sonrisa juguetona que se extiende por su rostro.

—¿No tienes nada que decir, Kakashi? 

La mirada descubierta de Kakashi se dirige a los dos chicos que en ese momento lo están mirando con la misma intensidad que Obito. Finalmente decide que los chicos también pueden saberlo. Probablemente ya lo saben.

—Los amo.

La sonrisa de Obito se suaviza.

—Yo también los amo, y me alegro de estar en casa.

Dejan el beso prometido para más tarde pero Kakashi no puede evitar notar la reacción de los chicos. Naruto sonriendo alegremente y Sasuke con cara de satisfacción. Él fue quien le dijo a Kakashi que le dijera a Obito sus sentimientos. 

Por fin, todo le golpea como un tren que avanza a toda velocidad. Ya no son sólo dos huérfanos tratando de encontrar su camino. Son cuatro. Es una familia entera que empieza a mezclarse sin problemas. Se da cuenta de que nunca se ha sentido más en paz en su vida. 

Es un guardián, es un amante, es un hermano. Ya no está solo. Este pensamiento le reconforta. 

 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Just a Little Bit of HopeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora