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CINE CON COMIDA

Dejo la bandeja de comida rápida en la mesa para ver como Minjeong sacaba las palomitas de su recipiente y colocaba en una bolsa. No era la primera vez que salían juntas al cine, siempre estaban en compañía de sus managers o era fin de semana.

– ¿Qué haces, Kim? – pregunto para acomodar su mascarilla y ver que no había mucho público en el cine.

– ¿Alguna vez has comido KFC y viendo una película? – asintio con la cabeza – No en casa, Yena, sino en un cine.

– Es ilegal – murmuró. – Nos van a descubrir.

– Es lunes y medio día, nadie viene al cine los lunes – menciono la coreana.

– Solo nosotros dos que estamos aquí. Sin mánagers y tratando de meter comida ilegalmente a la sala de cine.

– ¡Exacto!

– ¡Y todo porque te equivocaste al comprar las entradas! – regaño Yena, intentando no reír. – Si nos atrapan, yo te dejo sola y me voy.

– Donde quedo la regla de mejores amigas. Si caigo yo, caes tu – hablo Winter con un puchero.

– Ese es mi dicho con Beomgyu, no lo copies – menciono Yena – ¿Terminaste?

– Guarda las cremas en tus bolsillos y yo lo voy a cubrir con las palomitas – Yena solo cogió las cremas para guardas en el bolsillo secreto de su chaqueta y sujetar bien el recipiente de palomitas que contenía las piezas de pollo y papas fritas.

Tenía miedo de meter comida ilegalmente a la sala de cine, pero también era una experiencia que quería vivir. Y más al correr el riesgo de que alguien las reconociera en plena sala de cine o sintiera el aroma de KFC. Podía decirles a los chicos la locura que cometió con Minjeong, pero también sería una buena anécdota que podamos contar en programa de variedad.

– ¿Qué pasa si nos descubren? – pregunto Yena.

– Caeremos juntas.

– Caerás tu sola, porque yo te dejo – respondió Yena, girándose y ganando la mirada fulminante de Minjeong. – ¿Que?

– ¿Dónde quedo nuestra amistad?

– Se quedo en la puerta del cine, apúrate Kim la función va a iniciar – apresuro Yena a Minjeong, que intentaba no reír.

Se coloco la capucha de la su chaqueta y ayudo a Minjeong a cubrirse mejor con la mascarilla, ya que ella quien llevaría el recipiente con "palomitas" y bebidas. Las dos se pararon detrás de una familia para esperar que las dejaran pasar y poder dirigirse a la sala que les tocaba.

– Entradas y carnet de vacunación – pidió la trabajadora a la japonesa que tenía su celular en mano.

– Un momento – se apresuró en coger el celular de Minjeong y buscar las entradas que tenía compradas y su respectivo carnet de vacunación. Yena hizo lo mismo con su celular.

La trabajadora reviso que todo estuviera en orden para dejarlas pasar.

– La sala 5 es la última, vayan al final del pasillo – las dos hicieron una rápida reverencia para comenzar a caminar rápido – ¡Esperen!

Minjeong casi se tropieza con los pasadores de sus zapatillas, pero Yena la tomo del brazo para impedir que cayera al suelo. Las dos miraron asustadas a la trabajadora que se acercaba a paso lento. Misión fallida, las habían descubierto y seguro las vetarían del cine. Su plan de dejar sola a Minjeong y escapar, seguía en pie.

– ¿Son Yena de Tomorrow by Together y Winter de ÆSPA? – Las dos se miraron entre ellas para ver la sonrisa de la trabajadora – Soy su fan y las admiro.

Yena suspiro aliviada, porque no iba dejar a Minjeong y escapar. Las dos asintieron, pidiendo que guardara el secreto porque eran amigas dos amigas que habían decidido ir al cine para ver una película infantil. La japonesa encendió su linterna para que Minjeong no se caiga con la comida.

– ¿Dónde son los asientos? – pregunto la coreana.

– L14 y L15 – respondió Yena – Se te ocurrió comprar los asientos de la última fila y al medio.

Las dos intentaron no reír al ver que había solo dos familias más en el medio de la sala de cine. Yena coloco las bebidas en los asientos para ayudar a Minjeong con la comida y poder sentarse en sus respectivos asientos.

– ¿No crees que sientan el aroma? – pregunto Yena, sacando las cremas.

– ¡Espera! – Minjeong golpeo la mano de Yena para sacar su celular – Vamos a tomar foto de nuestro delito.

– ¿Kim, no sentirán el aroma? – volvió a preguntar.

– No lo creo – contesto, tomando la foto – solo somos nosotras dos y esas dos familias. En pocas palabras es cine privado... Las cremas

Yena saco las cremas de sus bolsillos para dárselas y comenzar a buscar las piezas de pollo en la cubeta de palomitas.

– Oye, Kim – llamo Yena otra vez – Se sincera, ¿Es tu primera vez metiendo comida al cine?

– Pues si – contesto con normalidad – Pero como dice mi madre, "Quien tenga miedo a vivir, que no nazca".

– Mi papa solía decir "La vida solo hay una vida, así que tienes que vivirla" – susurro Yena, sufriendo mientras abría el empaque de mayonesa.

Nunca antes había metido comida a una sala de cine, pero se estaba divirtiendo con Minjeong discutiendo o riéndose de puras tonterías.