Destinados. [Tales Of Arcadia, Au. Douxie X Oc]

I

Cuando las brujas se fueron, Hisirdoux y Galaga quedaron en silencio esperando que alguno tenga algo que decir.

Era una sorpresa ver al alguien de la Comisión de Magia. Porque eso significaba que traía malas noticias, y alguna de estas seguro estaba relacionada con Arabella.

—Me parece hipócrita que trabajes para la Comisión.— habló Hisirdoux. —Aunque debo admitir que allí esta lleno de basura.

Galaga se río por el comentario. No iba a defender su posición en la Comisión. Hasta le daba la razón en que no era el sitio mas limpio de todos, mucho menos tras el crimen el Circe.

—Viendo que fuiste capaz de la mayor idiotez conocida por un mago, no le daré vuelta al asunto.— dijo Galaga.—Lo mas probable es que el mundo se acabe.

Hisirdoux lo miro por un instante, y río tras la noticia. Cada que vez que oía esa frase solo podía reír, y tras evitar que el mundo lo destruyeran al menos tres veces, no lo podía creer si se lo contaban así nomas.

—¿Recuerdas algo sobre Caeli, la mayor de los tres?— preguntó.

La risa seso, porque si sabía de quién hablaba, aunque pensó que nunca mas escucharía ese nombre.

—Ese temblor que sacó a tu linda brujita de su piedra fue ella, y no esta muy contenta.— explicó, frunciendo el ceño.—¿Sabes con quien mas no esta contenta?

—Merlín.— respondió en un murmuro.

Galaga camino hasta el pelinegro, y lo tomo por ambos lados. Verle la cara de preocupación era lo mejor. Siempre sabia como fastidiarlo, y cada vez que lo lograba lo disfrutaba.

—Y sus aprendices no se quedan atrás.

Mas malas noticias. Era como si los astros se hubiesen alineado con el único propósito de hacerle saber que todo lo que tenía planteado para ese día solo sirviera para arruinar lo que le restaba de vida.

Ahora que sabia lo de Caelia, entendía porque los sellos que contenían a la Orden Arcana se estaban volviendo locos, y esperaba que eso no los debilitara.

—¿Por qué Nari no dijo nada?— se preguntó.

—Quizas le da miedo su hermana mayor, sabes de lo que es capaz.— respondió Galaga.

Quizás algo de razón tenía. Caeli fue encerrada hacía milenios. Merlín ayudado por, en su entonces aprendiz, Morgana la pusieron en una gran roca, bajo muchos metros de tierra.

  Era una cárcel oscura, para una amenaza oscura.

Por muchos años la diosa juntó con su hermana amaron la humanidad, y se encargaron de brindarles lo necesario para vivir en la tierra y de la misma. Desde extensas llanuras, prósperas montañas hasta los bosques mas profundos y verdes que el ojo humano pudo ver.

Pero abusaron de su amabilidad, y dañaron cada obsequio divino, junto a ellos a una de las diosa. Y Caeli se agotó. Su mente, al igual que las tierras profanadas por la manos humanas, se vio envuelta en la oscuridad, y así como dio también quito.

—Ahora ella quiere, ya sabes, una revancha.— dijo Galaga.

Hisirdoux rodó los ojos, y comenzó a caminar.

—Debos hablar con Nari.

—Ire contigo, después de todo es Camelot.

•••

Zoe aun no llegaba con las tijeras, lo que poco le importo a la rubia. Hacia varios minutos que estaba sumergida en el agua caliente.