El desconocido

Fue por él

Capitulo 14

Ha pasado solo un día y me siento cómoda en casa de Enzo, solo que Scott no me ha dirigido la palabra desde aquella discusión antes de ducharme. Como se supone que vamos a actúar como una pareja enamorada si nisiquiera conversábamos entre nosotros. Con mucho esfuerzo intercambiabamos miradas, pero estan llenas de enojó por ambas partes.

El rechinido de una silla al ser arrastrada por un costoso piso de madera en el área de comedor suena. El cual es causado por Scott. Frente a los ojos de Enzo Stuart. Al terminar su desayuno el chico se pone de pie para ir a encerrarse en su habitación para volver a salir en la proxima hora de comida. Eso es lo que el chico hizo cada mañana, cada tarde y cada noche del último día que ha pasado.

Al percatarme que este se ha puesto de pie clavo mis ojos en él hasta perderlo de vista para después inhalar y exahalar para lograr conseguir paciencia.

—¿Que pasa con ustedes? ¿Discutieron?—Me interroga Enzo.

Este ya se ha dado cuenta de nuestra actitud y creo mucho tiempo se estuvo moridiendo la lengua para no preguntar aquello, pero parece no haberlo soportado más.

—Si— me encojo de hombros.

—¿Por qué?

Debi de saber que mi respuesta no le sería suficiente a mi querido amigo con alma de periodista.

—Es algo tonto— suelto mientras las neuronas de mi cabeza tratan de crear una mentira —. Problemas sobre que lado de la cama elegir para dormir, ambos queriamos el mismo.

<<Que grandes inventora son esas neuronas, deja el cigarrillo Megan estas acabando con ellas>>

Al parecer la voz de mi conciencia también le agrada el sarcasmo como a mí. Y concuerdo con ella en que mi mentira es patética.

<<Eso se debe a que somos una>>

—Megan— Enzo interviene y detiene el pequeño debate que estaba apunto de tener con aquella voz en mi cabeza — ¿De verdad es eso? él parece realmente molesto.

—Es muy obstinado— digo al bajar la mirada a mi desayuno y llenar mi boca de comida en una manera indirecta que dice que no quiero seguir hablando.

—Adiós— me despido de Enzo agitando mi mano de un lado a otro con una gran sonrisa. El rubio está saliendo hacia la agencia.

Al ver a mi amigo subir a su auto cierro la puerta, giro y dando grandes zancadas avanzo hacia mi habitación donde espero ver a Scott con su cara antipática, pero al abrir la puerta encuentro la habitación vacía.

Frunzo mi entrecejo y cierro la puerta para comenzar a llamar al chico mietras avanzo hacia la sala, y cuando llego a esta me llevo un susto enorme al encontrarlo ahí. Llevo mi mano a mi pecho y tomo aire.

—Tú— lo señalo al apartar la mano de mi pecho, este solo me mira —. Te estaba buscando.

No hay respuesta. Camino hacia él y me poso frente a este con mi semblante serio.

—¿Dime Stuart como se supone que Enzo creerá que somos una pareja que se ama si nisiquiera...

Callo al darme cuenta que este tiene su mirada fija en su reloj sin prestarme atención nisiquiera porque estoy plantada frente a él.

—¿Me estas escuchando? De esto es de lo que hablo, no me miras, no me hablas, no...

Mi reclamo queda a medias al sentir unas manos acunar mis mejillas. El tacto me hace contener el aire. Y lo siguiente que siento son los labios del castaño sobre los mios. Estos se mueven bruscamente sobre los míos entreabiaertos mientras yo me quedo estática. Mi estado en shock solo me permite abrir los ojos de par en par.