El desconocido

Mierda ¿Que hice?

Capitulo 6

El hombre frente a mi me da una sonrisa amable, este lleva un uniforme azul de electricista y una gorra del mismo color. En el lado izquierdo de la camisa del hombre y en la gorra hay un logo que tiene las iniciales de la compañía electrica.

—Hola ¿Está es la residencia Hart?— pregunta el hombre con la misma sonrisa. Su sonrisa parece ser auténtica y eso me tranquiliza un poco.

Al ver aquel tipo regordete y bajo arrojar aquello. Solo pienso en una cosa. Él es mi salida. No sé qué hace aquí, pero me alegra.

—Señor debe ayudarme hay un hombre en mi casa— le pido al hombre al salir completamente de la casa.

Con desespero tomo su antebrazo y lo jalo con inisitencia dando cortas miradas hacia atrás dado a que él no reacciona y siento que el desconocido llegara en cualquier momento.

—¿Donde está el hombre?— pregunta este al darme una mirada seria y salir de aquel trance.

—Lo he noqueado o peor ase... está arriba inconciente.

El hombre solo asiente sin siquiera inmutarse. Le doy una mirada de desconcierto por su silencio. Este lleva su cabeza abajo y en un bajo susurro suelta algo que me deja confundida.

—Procedan la chica está conmigo.

Eso me tensa, mi corazón se detiene y mi sangre se hela cuando observo a varios hombres acercandose a la casa saliendo de distintos sitios del jardín con cautela cargando grandes armas.

Comienzo a retroceder aprovechando la distracción del hombre, pero este lleva su mirada a mi y al ver mi intención actua rapidamente tomándome por el cuello obligandome a cruzar la puerta para meterme a mi casa. Ya es la segunda vez que me arrastran en contra de mi voluntad para meterme en esta.

—¿Que pasa? Suelteme, ya le dije donde esta.

—Callate perra— me ordena él al dirigirnos a la sala.

Algo me dice que este hombre es peor que el desconocido de arriba. Mi miedo me hace gritar por ayuda a mi anterior raptor.

—¡Ey desconocido! !idiota ayúdame!

<<Genial así lo hará enseguida>>

—¿Que no escuchas a la chica aqui? exige tu ayuda— escuho detrás de mí miéntras una arma se presiona en mi cabeza, este sigue en un tono divertido —.Tal vez salgas de tu escondite si una bala atraviesa su...

El hombre calla y un estruendoso sonido de un disparo resuena por la casa. El hombre me empuja hacia enfrente y caígo de cara al suelo. Por suerte actuo rapido metiendo las manos y por ello mi rostro no termina estampado contra el frío y duro suelo blanco.

Otro sonido de un disparo detona detrás de mí lo cual me hace gatear despavorida hacia un sofa en el cual me cubro llevando mis manos a mis oidos. El olor a pólvora y a sangre llena mis fosas y el sonido cesá. Bajo mis manos y vuelvo la vista al hombre que me retenía en sus brazos, este yace tendido en el suelo en un charco de sangre.

Y como si fuera mi ángel el desconocido sale de un lugar de la sala donde nisiquiera había notado que estaba.

—Mierda ya están aquí.

—¿Quienes?— pregunto.

—Las personas que me están buscando.

—Tendras que manejar— me indica el chico al arrojarme unas llaves de un auto.

—¿Que? De ninguna manera.

—Las personas que están aquí son muy malas y si te encuentran no les temblara el pulso para matarte, así que si quieres vivir sigueme— este comienza a caminar hacia la puerta trasera de la casa que da hacia la cochera.