12. Intensamente.

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"I put a spell on you, because you're mine
You better stop the thing that you're doin'
I said, Watch out, 

I ain't lyin', yeah,

I ain't gonna take none of your, foolin' around
I ain't gonna take none of your, puttin' me down
I put a spell on you because you're mine, all right..."

I Put a Spell on You - Creedence Clearwater Revival

El hechicero cerró los párpados, inmerso en una atmósfera placentera para él. Recostado sobre el colchón alucinaba mientras Wanda besaba su rostro lentamente, para retornar al encuentro con sus labios una y otra vez. Sentada ahora a horcajadas sobre él, intensificó el abrazo entre ambos.

Strange se dirigió pronto al cuello de la mujer, extasiado ante el dulce perfume que emanaba de sus cabellos entre cobrizos y rubios, plantando miles de besos suaves a lo largo de él, acariciando su cintura, y acercándola más hacia su anhelante cuerpo.

Wanda de veras se sentía extraña. Entre la pasión del encuentro y el mago entretenido con la piel de su cuello, se fijó en lo que estaba buscando. E irónicamente, era eso que colgaba a su vez, del cuello de él.

Sí, la idea era seducirlo y quitarle el Ojo de Agamotto, pues habiendo descartado diversas posibilidades, intuyó que alguna dimensión de bolsillo podía caber en él. Alguna vez lo había oído hablar de tal cosa, y de cómo una dimensión de bolsillo podría, en ciertos casos, albergar algo peligroso o incontrolable para la mayoría de los hechiceros. Estaba convencidísima de que su Darkhold estaba oculto ahí, puesto que ni en la mente del hechicero logró encontrar información sobre su ubicación. Tampoco estaba en Kamar Taj, pues no se arriesgarían a exponerlo a toda esa gente allí.

Pero, mejor aún, en el subconsciente del Doctor descubrió algo que le sería de mayor utilidad. Porque, ¿qué era más vulnerable, que un hombre desesperado, necesitado de afecto? ¿Alguien completamente solo, que apenas sí podía superar a un amor que se fue?

Y quién mejor que Wanda, para saber lo que eso se sentía.

La soledad.

Wanda no era tan cruel, por supuesto. Sabía que Strange no estaba enamorado, pues ni ella sería capaz de utilizar a alguien de esa forma. Eso no era amor ni nada que se le pareciera, era deseo, nada más... él tenía necesidades...
Era evidente que llevaba años sin siquiera rozar la mano de una mujer, a juzgar por la ansiedad vertida en todas esas caricias y besos que él le otorgaba. Incluso se preguntó si siquiera le daban ganas de autosatisfacerse a menudo. Evidentemente, estaba muerto en el ámbito sexoafectivo, y cargaba con demasiada tensión acumulada. Justo como ella. Y debía reconocerlo, a la bruja tampoco le vendría mal un poco de diversión con un hombre atractivo, aunque fuera él.

Sin dudas la carne era débil, como había oído decir.

Strange había olvidado todos sus miedos e inquietudes previos ante la presencia de esa mujer. Todo lo que sabía, era que debía tomarla cuanto antes. Continuó saboreando la delicia de sus labios, experimentando un trepidante calor cuyo efecto prácticamente había olvidado. Sus manos parecían perder el control al acariciarla, hasta que entre tanta excitación enfilaron lentamente hacia las curvas de su trasero.

—Oh, perdona.  Yo...— murmuró en voz apagada el mago, avergonzado, dándose cuenta de lo que estaba haciendo y replegó sus manos hacia más arriba. La bruja río, simpática.

—No te he dicho que no —susurró seductoramente ella a su oído —. Si algo me incomoda, te lo haré saber. Haz conmigo lo que desees.

Aliviado, continuó acariciando sus redondeces sumido en deseo, respirando de una forma ansiosa y entrecortada.
Aún a sus cuarenta, se sentía como un simple adolescente. Puesto que intimar con una nueva mujer que no fuera esa ex-novia que tanto atormentaba sus tristes recuerdos le supo como si volviera a perder la virginidad. No es que no supiera cómo hacerlo, pero tras un largo tiempo sin siquiera pensar en sexo, sin tener deseos de al menos tocarse o algo por el estilo, sentía que estaba empezando desde cero. Y en aquella pequeña alcoba de Kamar Taj ambos parecían dos simples quinceañeros manoseándose a escondidas.

SABBRA CADABRA - (ScarletStrange)Where stories live. Discover now