Molestando a Lorena ✔️

18.Eres todo para mí

5 de mayo del 2020.
Lorena.

—¿Harás los exámenes?

Pasé página de Humo negro, primer libro de la saga Lamentos silenciosos. El aula se encontraba vacía en su mayor parte. Naomi y yo éramos la únicas almas ocupando su espacio.

—No.—Contesté, seca, sin ánimos de más explicaciones.

—Podrías pillar una celiaquía, piénsatelo Lorena.

—Dudo mucho que me encuentre enferma, quizás algo no me hizo bien esa mañana y por eso... terminé ...vomitando.

Naomi guardó silencio un muy largo rato, algo muy extraño en una persona tan habladora como ella. Despegué la vista de mi libro y le eché una ojeada, tocaba sus laterales y torcía sus labios, pensaba.

—Bien, puedes decirlo.

—Estuve investigando y una celiaquía podría dañarte el intestino...

—Pero no estoy enferma, ¿vale? Y aprecio, pero sé que eso no era lo que ibas a decir.

Solo quería de ella que fuera clara y concisa, que no le diera tantas vueltas al asunto. Entonces la idea del tema se presentó de repente.

—Es sobre él —no fue una pregunta.

Me mantuvo la mirada unos segundos, pero era débil. Sin duda ella no sabía desviarla porque esto era muy claro, la dejaba en la persona e igual se delataba.

Evoque la manera en la que mi hermana me había intentado persuadir para hablar con Dylan, sin embargo no lo consiguió. No consigo una buena nota con solo decir que la quiero o que es necesaria para ir a una buena universidad, tengo que demostrar que me interesa y poner empeño para que mi trabajo deje huellas, pruebo con gestos, actitudes y acciones lo que las palabras no pueden hacer.

Algo que sinceramente no ha hecho él.

—Está irritable, parece una puta bomba y tu nombre su detonador. Ni siquiera podemos insinuar que respiras, Lorena está herido, se siente mal por lo que les está haciendo y no sabe cómo remediarlo. Actuó mal, lo hizo, pero quizás solo fue la carga de su conciencia ante el hecho de que Elena...podría morirse en cualquier momento y él ni siquiera habría hecho eso por ella. Entiendo que malditamente lo jodió, pero está intentado complacerte...

Esto era el colmo.

—¿Complacerme? —casi chillo con brío.

—Quiere agradarle a tu hermana, aunque no lo admita. Loretta es tu hermana, él solo quiere ser correcto delante de sus ojos porque le jode lo que podría causar entre ustedes.

Me negaba a creer, ¿todos se habían vuelto de su lado y tenían la campaña ve a por Dylan?

—Es una simple espina entre un camino de rosas.

Cerré el libro, cansada. Lo único que quería era no oír su nombre o sinónimos por un día, un maldito minuto. Di cabezadas como si tuviera sueño y la observé.

—¿Dónde está? ¿Me dices?

Apisonó un reloj que hasta ese momento notaba contra la butaca.