Un lugar para volver a casa

Capitulo 13

En una ciudad tan antigua como El Cairo, las 'líneas rectas' eran un producto de la imaginación, y viajar a lo largo de una era imposible. Dado que esta no era una misión autorizada, Fareeha no tenía derecho a requisar trajes cohete para que ella y su gente volaran sobre la maraña de calles. Se vio obligada a ir a pie, girando de un lado a otro, llegando a callejones sin salida y volviendo sobre sus pasos, trabajando a través de las calles laberínticas de la ciudad aún dañada.

Cuanto más se acercaban a su sensación de 'Ángela', más se esforzaba Fareeha luchando contra la necesidad agonizante y desgarradora de proteger a su omega. Cada paso que daba significaba un momento más que Ángela estaba en poder de Moreno, otra oportunidad para que el bastardo la lastimara. Cada segundo que pasaba era un fracaso de su parte para proteger la parte más preciosa de su alma. Un poderoso latido golpeó a través de Fareeha al ritmo de sus pies corriendo, impulsándola hacia adelante.

Sin embargo, cada vez que pensó que podría perder el control por completo, Fareeha se aferró al recuerdo de la abrumadora inundación de amor y alegría que la golpeó en el momento en que se completó el vínculo. Su ángel la amaba y confiaba en ella. Ceder a la furia Alfa era traicionar esa confianza, y Fareeha nunca volvería a cometer ese error. El vínculo traía ecos de la presencia tranquilizadora de su omega, casi tan buenos como tener un beta allí mismo para ayudar a Fareeha a calmarse. Incluso mientras las unía, parecía que el vínculo estaba liberando a Fareeha.

Cuando llegaron al borde de la ciudad y Fareeha se dio cuenta de cuál tenía que ser su destino, se preguntó de nuevo si Moreno había perdido la cabeza. La Necrópolis era una de las partes más antiguas de la ciudad, decadente y peligrosa, con trampas por todas partes y edificios enteros a la espera de derrumbarse sobre un viajero desprevenido. Aunque nominalmente es una atracción turística, solo unas pocas partes se mantuvieron y eran seguras para ver, mientras que el resto se fue arruinando lentamente. Los recursos de El Cairo se agotaron demasiado rápido, y todavía intentaban frenéticamente reconstruir la ciudad a partir de la desastrosa misión que Overwatch llevó a cabo allí años antes. No había suficiente para hacer que las regiones habitadas fueran seguras, y su historia se derrumbó en ruinas.

También era un laberinto de criminales y degenerados, el lugar donde la escoria de la ciudad se acumulaba como basura arrojada a un basurero. Si la arquitectura que se derrumba o los pozos gigantes no te atrapan, las ratas humanas que viven dentro terminarían el trabajo. De aquí no salía nadie cuerdo.

Por supuesto, eso significaba que Moreno encajaría perfectamente. Y nadie respondería al grito de ayuda de una mujer cautiva, ni siquiera lo denunciaría a las autoridades. Aquí, Moreno era libre de hacer lo que quisiera sin temor a interferencias.

Apoyándose en la estabilidad del vínculo por la calma, Fareeha se volvió hacia su escuadrón. --"Tariq, Saleh, conmigo. Todos los demás dispersaros, formad un perímetro, protegiendo tanto hacia adentro como hacia afuera. No ha habido señales de que tenga refuerzos, pero tampoco sabemos que está solo. Derribad a cualquiera que encontréis, con la fuerza si es necesario, pero tratad de mantenerla al mínimo. No necesitamos problemas adicionales con los lugareños, pero no tiene sentido darles la espalda a los enemigos potenciales. Helix no es muy querido en estos lugares."-- Todo su equipo tenía el logo de Helix. No había esperanza de que no fueran identificados.

Mientras sus hombres y mujeres se repartían en un perímetro, Fareeha caminó hacia el edificio en ruinas que su subconsciente guiaba en el que estaba segura de que tenía a su Ángel. El pulso de la conexión era tan fuerte que Fareeha apenas podía creer que la omega no estuviera parada justo frente a ella. Ella tenía que estar cerca.

Fareeha sostenía el bastón Caduceus en su mano libre, el sudor hacía que su palma resbalara en el agarre. No podía usarlo, pero lo quería de regreso en la mano de Angela donde pertenecía más temprano que tarde. Se había convertido en el símbolo de la libertad de Ángela, y ella quería que su Ángel supiera que era libre en el momento en que la omega lo viera.