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Miso detuvo sus pasos al percibir un olor bastante familiar, miro a su alrededor y siguió corriendo hasta dar con la persona.

–No puedo creer que logrará zafarme.

–¡Shikamaru!.

–¿Hm?. Miso, ¿cómo llegaste hasta aquí?.

–No hay tiempo, unos ninjas-

–No te preocupes– ella se confundió –Yo me encargare de eso, puedes estar tranquila.

–Shikamaru– el Nara acaricio sus cabellos como lo hacía siempre.

–Ahora debes ponerte a salvo. Esto podría ser peligroso.

–¡N-No!. ¡Quiero pelear contigo!. Ellos... Ellos...

⟨–¡Les dije que no sería fácil!. ¡Pueden irse, ninjas más fuertes que ustedes están por venir!. ¡Les dije dónde estaba!.

–¿Hablas de este gato mensajero?.

–¡K-Kuro!.

–Niña...

–Fue fácil aplastarlo y romper su mensaje. No es más que un simple saco de pulgas.⟩.

–Hirieron a Kuro– de su chaqueta mostró al felino con varias heridas –No tiene fuerzas para volver.

–De acuerdo. Tu protege a tu amigo, yo me ocuparé de los ninjas.

–Pero-

–Miso. Solo hazlo.

–...Bien.

(...)

–Bueno, como dices, parece que estoy en mí límite– la posesión de sombras de Shikamaru se desvaneció dejando libres a los ninjas.

–Listo, aparece. Y cuando puedas córtale la cabeza.

Algo fue a gran velocidad a la dirección de Shikamaru, este espero su fin pero solo escucho el cuerpo de alguien desplomarse a su lado.

–Yo gane. Te encontré...

–¿Miso?. Te dije que esperaras-

–Lastimaron a Kuro. Eso no se perdona tan fácil...– su cuerpo empezo a caminar de forma, sus uñas se volvieron afiladas al igual que las de sus pues, sus dientes puntiagudos y su rostro se oscureció –¡Acabaré con todos ustedes!.

–Vaya, finalmente di con ustedes.

–¡Asuma-sensei!. ¿Cómo llego hasta...

–Yo logre contactarlo.

–¡Kuro!. ¡Estás bien!– el gato asomó su cabeza de la chaqueta de Miso –Pero, tus heridas.

–Esto no fue nada, niña. Soporte golpes peores. Por suerte envié a mí padre apenas te perdí de vista para avisarle al ninja más cercano sobre tu ubicación.

–¿Tu padre?.

–¡Miso, abajo!.

–¿Que?– con una mano detuvo el Kunai y lo aplastó entre sus dedos –Vaya. Aburrido...

–Miso. Quédate-

–Señor Asuma, déjeme esto a mí. Ellos lastimaron a Kuro, quiero que paguen por ello.

Uzumaki y Sarutobi [Konohamaru]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora