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Miso salto sobre Naruto al verlo escondido detrás de una cerca, eso provocó que se asustara hasta que la vio.

-Miso, casi me muerdo del susto- tocó su pecho retomando el aire.

-¿Que haces, Onii-chan?. ¿Cómo te fue en el examen chunnin?. ¿Ganaste?. ¿Puedo ver tus heridas de batalla?. ¿Ya eres chunnin?.

-Ahora no puedo responder todas tus preguntas, estoy huyendo de alguien.

-¿De quien?. ¿Alguien te hizo daño?. ¿Debo encargarme de él?. Haré trizas quien haya herido a Onii-chan.

Una idea llego a la cabeza del Uzumaki, sonrió con malicia mirando ambos lados y puso a la menor frente suyo.

-Te tengo una misión muy impresionante.

-¡La acepto!.

-¿Recuerdas al pervertido de quién te hablé?.

-Etto... ¿El que era maestro de Konohamaru?. Creo que se llamaba Ebisu.

-Si, ese mismo. Tengo que evitar que me encuentre si quiero entrenar con Kakashi-sensei.

-¿Acaso él te iba a entrenar?.

-Si, pero Kakashi-sensei me puso al pervertido para que me entrene'ttebayo. Ahora debo evitar que me encuentre si quiero que él me entrene, no quiero al pervertido.

-¡Entiendo!. ¿Pero que hago?.

-Distraerlo. Lo más que puedas.

Una clon de Naruto apareció a su lado y tomo su mano.

-Mantenlo distraído lo más que puedas y te comprare tres ramen.

-¿Lo prometes?.

-¿Alguna vez te he mentido?.

-Bueno, esa vez que-

-¡No es momento para recordar algo que jamás hice!.

(...)

-Entonces le dije que si no me regresaba mí almuerzo iba a tirarlo del techo.

-¿No fuiste muy grosera?.

-¡Pero era mí ramen!. Nadie toca mí ramen.

Ambos se detuvieron cuando Ebisu apareció frente ambos, acomodo sus lentes con una sonrisa.

-Fue más fácil de lo que creí. Perdiste, Naruto.

Empezó a caminar hacia ellos, hasta que su caminar empezó a seras rápido y correr directo a ambos.

-¡Prepárate para tu entrenamiento!.

Extendió su mano hacia él para sujetarlo, pero el uzumaki reacciono rápido y puso a su hermana en frente haciendo que sujetara su cuello.

-¿Eh?.

Los ojos de la castaña se cristalizaron, apretó sus labios y empezó a llorar a mares llamando la atención de todos.

-¡¿Que le haces a mi hermana, pervertido?!- grito Naruto.

La gente empezó a murmurar poniendo nervioso al ninja, quien suplicaba que Miso dejara de llorar.

-¡Onii-chan!. ¡Onii-chan tengo miedo!.

-N-No, espera. No llores, no iba a hacerte daño pequeña.

Uzumaki y Sarutobi [Konohamaru]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora