Seduciendo Un Alfa |NamJin|

16: Conflicto entre omegas.

SeokJin lo vio y decidió que reflejaba el amor de un hombre por el arte. Desde su punto de vista, fue el regalo perfecto...

No obstante, hubo un gran problema.

—¡Pero papá! —SeokJin chilló con enojo. Quería jalar su propio cabello para deshacerse un poco de la frustración—. ¡Necesito el dinero urgentemente!

El alfa, sentado detrás de su escritorio, alzó la mirada y lo observó por debajo de su montura de pasta con una mueca molesta. Él obviamente no entendía la urgencia de su hijo.

—No pretendo darte veinte millones de wones para que los gastes en un regalo tonto —el hombre se quejó con molestia y le hizo señas para que se fuera de su despacho—. ¿Por qué no le compras algo más?

SeokJin se enfureció y caminó por el despacho de su padre como una bestia enjaulada. Él encontró el jodido regalo perfecto para NamJoon, claro. Pero SeokJin nunca esperó tener que preocuparse como lo estaba haciendo por el dinero. ¿Cuándo veinte millones de wones se convirtieron en una muy grande cantidad?

¡SeokJin no podía soportarlo!

—¡Pero es por el bien del plan! —él replicó en un último intento. Ya estaba cansado de suplicarle a su padre y no le gustaba suplicar—. Kim NamJoon celebrará su cumpleaños dentro de tres semanas. Pretendo darle un regalo adecuado para que se sienta conmovido, ¡¿cómo podría darle algo barato y feo?!

El señor Kim negó con la cabeza, restándole importancia a sus quejas, porque estaba negado a sucumbir ante los berrinches de su hijo.

—La situación económica de la familia se está volviendo más crítica, SeokJin-ah —el alfa espetó con una mirada cansada—. Tendremos que prescindir de los servicios de empleados tanto en la casa como en la compañía. ¿Pero tú pretendes gastar veinte millones de wones en un cuadro rústico y feo por un regalo? No tomes la paciencia de tu padre a la ligera.

SeokJin jadeó con exasperación. ¡Su padre era un tacaño! Estaba seguro que todavía quedaba mucho dinero, tanto en la cuenta familiar, como en la personal de su padre. Además, tenían propiedades, autos y otras pequeñas inversiones. ¡No es como si veinte millones de wones harían una diferencia significativa en su economía!

—¡No entiendes el arte! —SeokJin farfulló cruzando los brazos frente a su pecho.

—¿Y tú sí? —preguntó su padre con ironía.

Honestamente, SeokJin tampoco lo entendía, pero no necesitaba comprenderlo. Lo importante es que NamJoon sí lo comprendería. Y tal vez, estaría tan conmovido, que abrazaría a SeokJin toda la noche, rompiendo su propia y estúpida regla sobre el contacto corporal en la cama. Por lo tanto, SeokJin pretendía regalarle ese cuadro, ya había pensado incluso donde NamJoon podría colgarlo. Estaba totalmente convencido de que sería un regalo apropiado para el alfa; uno que el hombre apreciaría sinceramente. Sin embargo, probablemente, no estaría en esta situación, si supiera cómo ahorrar de manera adecuada.

—Entonces, ¿qué quieres que haga? —él se quejó dejándose caer en un sillón—. Este es tu estúpido plan, no él mío. Nunca estuve feliz con seducir a Kim NamJoon, en primer lugar.

—Cuida tu vocabulario —su padre le reclamó sin levantar la vista. Luego, cuando SeokJin creyó que el hombre no volvería a responderle, él se removió en su asiento y confesó—: Estoy ideando algo más adecuado para que no tengas que casarte con él... —El alfa alzó el rostro y le dio una mirada evaluadora—. Al menos que sí quieras hacerlo, claro. Tu madre me ha comentado que has estado pasando mucho tiempo con ese alfa.

SeokJin frunció el ceño. ¿Por qué querría casarse con NamJoon? El hombre era insoportable y lo llevaba a los límites de su paciencia. Lo único bueno entre ellos era el sexo... Sí, siempre fue espectacular. NamJoon y él tenían mucha química sexual, eso fue bueno. Pero después de eso, ya no había nada más que le hiciera querer comprometerse con un alfa como NamJoon, a parte de sus deseos egoístas por ver al hombre enamorado de él. Sin embargo, podría lograr eso sin necesidad de casarse, eso era algo un poco seguro.