43. Me gusta

2.7K 270 214
                                    


Marinette intentó hacer la vista gorda a las miradas de preocupación y descontento que sus amigos le dirigieron una vez regresó a clases después del almuerzo aplazado. Sabía que todos ellos preferían que se hubiera quedado en casa a descansar, sin embargo, ella no podía hacer eso. Necesitaba cosas para ocupar su mente, y necesitaba mantener un promedio decente en sus clases.

Además ¡Ella estaba bien! Félix y ella se habían acurrucado, una vez más, en el sofá después del almuerzo. Eso contaba como un descanso.
También había tomado su sudadera con capucha de Chat, por si enfriaba el clima.

Ella confirmó con Marc y Nathaniel su participación en la prueba de vestuario de Mireille antes de que todos se dirigieran a los salones correspondientes.
Se cruzaron con Alix justo antes de entrar, quien compartió una mirada rápida con el pelirrojo antes de mirar a Marinette de arriba a abajo, hizo una mueca cuando vio el evidente cansancio en sus ojos y comentó un "me alegra ver que estés bien" antes de ocupar su silla, inclinando la visera de su gorra para ocultar la mayor parte de su rostro.

Marinette miró a Nathaniel, quien sólo pudo ofrecer un encogimiento de hombros antes de ir a su propio asiento. Félix y Marinette hicieron lo mismo. Aún quedaban unos 7 u 8 minutos para el inicio de la clase.

No se necesitó todo ese tiempo para que el resto de la clase llegara, con Kim entre ellos, explicando lo que había sucedido.
Félix se dispuso a ignorarlos y leer sobre la tarea de historia que les habían dejado, pero Marinette no pudo evitar poner atención.

—El tipo fue un idiota completo con Ondine —resopló el de ascendencia vietnamita —ella solo estaba leyéndome los mensajes de ánimo que había recibido mientras hacia el calentamiento —Marinette se dio cuenta de que Kim miró en su dirección, pero que desvío la mirada antes de que pudiera hacer contacto visual con ella. La chica no era capaz -ni estaba en posición de- señalar si la frustración en la voz de Kim se debía únicamente a su relato o había algo más —y el tal Brandon empezó a decir que la división femenina de natación era un chiste, que las niñas deberían quedarse solo en nado sincronizado y otras estupideces —escupió, sin miedo a una represalia ya que ningún profesor había llegado.

—Ugh, por amor al deporte y al arte, dime qué le pateaste el trasero —rumió Alix, evidentemente descontenta.

Eso fue lo que logró pintar una breve sonrisa en el rostro de Kim —le arrebaté el primer puesto justo debajo de sus narices —se enorgulleció, y la mayoría de sus compañeros le aplaudieron merecidamente —pero el muy imbécil se quedó y trató de sabotear la competencia de la división femenina. Fingió resbalar y caer justo en el carril de Ondine.

—Fue entonces cuando se akumatizaron —dedujo más que preguntar Max, empujando sus lentes sobre el puente de su nariz.

—Sí, mientras lo confrontábamos por su truco —confirmó el atleta, con un ceño fruncido.

—Bueno, al menos se habrá llevando el susto de su vida —vitoreó Alix, causando una ronda de risas.

No pasó mucho antes de que Lila 'recordara' que tenía un conocido/familiar que solía ser entrenador y jurado en competencias de natación y tomó las riendas de la conversación hasta que llegó la maestra.

~∆~

A mitad de la clase, Marinette notó a Juleka deslizar un pequeño papel doblado sobre su escritorio. Trató de mirarla en busca de una explicación sobre el objeto, pero la joven gótica se negaba a hacer cualquier movimiento más evidente que atrajera sobre cualquiera de ellas la atención de la señorita Mendeleiev, así que a Marinette no le quedó más remedio que arrastrar la nota llegada debajo de su escritorio y comprobar de que se trataba.

Un baile para El Día de los HéroesWhere stories live. Discover now