Prefacio

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Odiaba transitar por las complicadas y abarrotadas aceras de Londres, porque todo le dolía, respirar le dolía al igual que su bello y poderoso recuerdo. Se conocieron en la Universidad, eran polos opuestos, ella era extrovertida, le gustaba hablar con todos y buscaba siempre ser un soporte para cada uno cuando no entendían algún detalle en específico, irradiaba una luz increíble que podía contagiar a cualquiera. Así como era belleza por dentro, también su físico le ayudaba, en cambio la otra, era casi todo lo contrario, un rostro lindo que la mayoría del tiempo se mantenía serio. En realidad, escondía a través de esa careta su gran inseguridad, sonrió con tristeza intentando no impactar con nadie. Estudiaban una carrera similar; una estudiaba Diseño Gráfico y ella había escogido Publicidad, soltó un escandaloso suspiro a penas le hace una seña a un taxi, empezaba a abrazarse a si misma y entró en completo silencio. A los pocos segundos tras ver el gesto confuso del chófer, le da la dirección de su nuevo departamento, le era extraño saber que no compartirían más.

Recargó su cabeza en la ventanilla deseando que este dolor desapareciera pronto, tenían quince años de estar juntas, compartían no solo un techo, también sueños, anhelos y deseos. Era su esposa y su mejor amiga, la única que podía leerla de pies a cabeza sin decirle nada, lo era todo. Ahora empezaba a creer que era cierto el dicho que solían decir sus abuelos maternos latinos, "todo lo bueno siempre suele irse más rápido", su amor se fue para nunca más volver. Sostiene sus lágrimas lo mejor posible y le regala una sonrisa a medias al conductor pagándole por el viaje. Baja con cuidado sintiendo como se lograba escabullir el frío entre las fibras de su abrigo. Ni siquiera podía alzar mucho la mirada, le dolían los ojos de haber estado llorando y el amargo recuerdo seguía tan intacto en su mente a pesar de haber pasado un año; sigue escuchando su risa, sigue escuchando su voz con claridad y sintiendo su calor en el cuerpo. Estaba segura que no sólo su hermosa se fue, ella también lo hizo.

Un Corazón NuevoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora