Por una poción de amor✔

Capítulo 20: Efecto de la poción de amor

Ya eran las 9:30 de la mañana y ambos debían ir a la clase de Fotografía, durante toda la clase tanto profesor como alumno irradiaban alegría, durante un momento sus miradas se cruzaron y Gulf no pudo evitar recordar las caras extasiadas de su profesor mientras llegaba al clímax entre sus brazos, no pudo evitar tragar saliva mientras mordía su labio y nervioso evitaba la mirada del mayor quien peleaba con todas sus fuerzas por no ir al asiento del menor para besarlo o para terminar la clase y tomarlo sobre su escritorio, Mew automáticamente trajo a su memoria el recuerdo de su madre para no tener un accidente entre sus piernas frente a sus alumnos.

— ¡Pueden retirarse todos excepto los que tengan alguna duda! — Gulf y dos personas más se quedaron en el salón, como el amable senior que era dejo que los dos menores resolvieran todas sus dudas con el profesor, ambos amantes esquivaban la mirada del otro por el miedo de que aquellos dos alumnos notaran las enormes ganas que tenían de abrazarse y besarse, pero al quedar solos el menor se acercó a él.

— ¿Señor Kanawut cuál es su pregunta? — el tono provocativo era palpable en la voz del mayor, se apoyó en su escritorio y lo acerco más a su cuerpo, agarrando aquella cintura estrecha que amaba acariciar y que deseaba besar y morder en ese preciso momento; Gulf intento no sonreír y mantenerse cerio, tomo la punta de su corbata y comenzó a jugar con ella.

— El sábado dijiste que la poción hiso efecto, pero estabas actuando igual que siempre —

— Eso es porque tengo años de experiencia ocultando mi amor y deseo por ti —

— Mmm... y...— hiso una pequeña pausa para acariciar y admirar las venas de sus manos.

— Si no tuvieras esos años de experiencia ¿qué habrías hecho? — Mew se alejó un momento para ponerle pestillo a la puerta, cuando se iba acercando nuevamente a Gulf lo jalo del brazo y lo empujo contra la pared, sostuvo su barbilla con el pulgar haciendo que los jugosos labios del menor formaran una linda y perfecta o, Mew pudo presenciar el momento exacto en que la oscuridad del deseo contenido afloro en la mirada de Gulf, sin poder contenerse más lo beso con desespero, mientras que Gulf se aferraba a su cadera.

Las fuertes manos del mayor bajaron por las curvas de su cintura y su cadera, agarro con deleite los glúteos del menor para luego llegar hasta los fuertes y suaves muslos, con destreza y sin dejar de devorar su boca lo tomo en sus brazos y lo coloco sobre su escritorio, Gulf sin querer quedarse atrás comenzó a mordisquear su barbilla, mientras sus manos tomaban ambos glúteos y empujaba al mayor más hacia su cuerpo, juntando más las ya despiertas entrepiernas.

El celular de Mew comenzó a sonar y ambos amantes lo ignoraron, pero el sonido no paraba, harto de la interrupción lo saco de su bolsillo y vio el número de Max.

— Puede... ser algo relacionado con... lo de A...Aron — Mew gruño al escuchar el nombre de ese tipo salir de los dulces labios de su novio entre gemidos, algo de rabia lo poseyó y tomo sus labios con más fiereza en un intento de castigo por nombrarlo en un momento como ese.

Dejo el celular de lado y cuando tenía las intenciones de quitarle los molestos pantalones a su amado una vez más su celular sonó, Gulf intentaba no reírse por la cara de frustración de Mew pero no podía, contesto de mala gana y coloco el altavoz.

— ¡Más vale que sea importante! — gruño y siguió besando y tocando a Gulf.

— Recuerda que cada salón tiene cámaras de seguridad y te informo que descubrí que tu hermana es voyerista — Mew gruño y se alejó de su novio quien se colocó como tomate.

— Luego te llamo — le dijo a Mew y arranco del salón avergonzado por haber sido visto por Max y Honey.

Mew tomo sus cosas y con su chaqueta cubrió aquel problema entre sus piernas que le quedo como recuerdo de la exquisita sesión de besos y toques que tuvo con su alumno.

Mientras arrancaba con su bolso tapando su notoria entrepierna, se chocó con Zee.

— Wooo, ¡conozco esa cara!, no me digas que tú y tu guapo profesor estuvieron jugueteando en el salón — Gulf quería golpear a su mejor amigo pero no podía ya que debía correr al baño para calmar aquel problema.

— ¡Ahora no estoy de humor para tus juegos Zee! — El joven malicioso se acercó al oído de Gulf para molestarlo un poco más antes de separarse.

— No para los míos pero si para los juegos del profesor Suppasit —

— ¡Imbécil — Grito antes de correr al baño.

— Te esperamos en la cafetería — le grito mientras lo veía alejarse.

« Me alegra volver a ver al fin su linda sonrisa »