Capítulo 2: El dolor del primer amor

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Para el menor de los Kanawut el cumpleaños número 15 de Ted fue la peor fiesta y momento de su vida; solo había pasado un mes desde que hablo con Earth sobre el amor y se había dado cuenta que lo que había estado sintiendo por años por el que consideraba su hermano mayor no era nada más que amor, le había costado pero lo había aceptado, ahora entendía mejor ese extraño sentimiento que lo atacaba con tan solo oír su nombre o pensarlo.

Gulf estaba realmente deseoso de que el día de la fiesta llegara, no sabía de qué modo lo haría pero le haría saber a Mew lo que sentía por él y esperaba de todo corazón que él sintiera lo mismo, pero todo se acabó mucho antes de comenzar cuando el amor de su vida, su amor platónico, su imposible llego a la fiesta de la mano con su primera novia y la chica que más odiaba al pequeño Gulf, ya que para Mew el joven Kanawut siempre fue su prioridad.

Durante la fiesta Mew intentó acercarse a él numerosas veces, cuando al fin lo logro solo recibió una sonrisa de dolor antes de que Gulf corriera a los brazos de Earth fingiendo sentirse mal.

Preocupado lo llevo a la habitación para que descansase, a pesar de que este deseaba quedarse al lado de su hermanito, Gulf le pidió que volviera a la fiesta, también le hiso prometer que no le diría nada a sus padres, lo convenció de que solo era un dolor de cabeza y que solo debía descansar, Earth dudoso acepto, temiendo que su malestar realmente tuviera nombre y apellido.

No pasaron ni 15 minutos desde que Earth abandono la habitación del menor, cuando tocaron a la puerta, Gulf pensó que su exagerado hermano había vuelto, no contestó y fingió estar dormido; no quería que lo viera llorar y le preguntara que le pasaba ya que al tierno Earth no le podía mentir.

Pasaron unos minutos y no volvieron a tocar su puerta pero podía escuchar cómo le cantaban a su hermano el cumpleaños feliz y agradecía que la música tapara el sonido de su llanto.

Estaba tan concentrado en su sufrimiento que no se dio cuenta que alguien había entrado a su cuarto hasta que se vio envuelto en unos fuertes brazos, haciendo que su llanto se intensificara al sentir el aroma de Mew mesclado con el empalagoso perfume de la chica.

— ¿Qué pasó pequeño girasol? ¿Alguien te hiso algo? ¿Por qué lloras? —pregunto afligido el mayor; Gulf solo se aferró a su cuerpo y lloro más fuerte, su llanto lleno de angustia destrozaba el corazón del mayor al no saber qué hacer para quitarle ese dolor tan grande que sentía.

« Así que esto es el amor, es la primera vez que me ciento así y no me gusta, ya no quiero sentir esto Mew» pensaba mientras las lágrimas caían por su rostro mojando la camiseta del mayor.

Mew no sabía que hacer así que solo lo consoló, cuando el pequeño se calmó lo alejo un poco.

— ¿Sabes que puedes decirme lo que sea? ¿Verdad? —el pequeño asintió, pero sabía que no podía decirle su sentimientos, no ahora que el mayor tenia a alguien más importante que él en su vida.

— Entonces ¿dime porque lloras? — Gulf sabía que Mew no lo dejaría hasta que le contara que era lo que le sucedía así que le dijo solo parte de la verdad.

— Me di cuenta de que me... me gus... gustan los chicos, no las chicas —Dijo algo apenado, obviamente Mew se sorprendió por la confesión del preadolescente, pero de igual manera le sonrió y acaricio con cariño su cabeza.

— Eso no tiene nada de malo, ¿Por qué lloras? ¿Acaso tienes miedo de que tus padres te rechacen? — Gulf negó con la cabeza, sabía que sus padres jamás lo rechazarían porque lo amaban demasiado.

— Entonces ¿Por qué lloras? — Gulf dudaba en contestar.

— El... el chico que me gusta es heterosexual y tiene novia— Mew se sorprendió y frunció el ceño, tomo con ambas manos sus mejillas que para él eran lo más blandito y agradable que existía en este mundo.

— ¡Ese chico tonto no sabe lo que se pierde!, además ¡tú eres mío! y estas muy pequeño para tener novio — Gulf sonrió levemente, sin poder contener sus lágrimas.

« Dices que soy tuyo, pero tú solo me amas como a un hermano pequeño y eso duele, duele mucho, cada vez que estábamos juntos pensé que sentías algo por mí, pensé que sentías lo mismo que yo siento por ti, pero todo este tiempo estuve tan equivocado» pensó entre lágrimas.

Esa noche Mew decidió quedarse a dormir en la casa de los Kanawut, llamo al padre de su novia para que la fuera a buscar haciendo que esta se enfureciera ya que ella tenía planeado quedarse con Mew toda la noche y hacer que este le quitara su virginidad.

Llego la hora de dormir y Gulf se acomodó entre los fuertes brazos de Mew, mientras este acariciaba con cariño su espalda.

«Cada momento contigo se siente como un sueño, sería más fácil amar a alguien más, pero déjame quedarme a tu lado por siempre pequeño, aunque sea solo un hermano para ti» pensó Mew antes de caer completamente dormido.

Ambos jóvenes durmieron abrazados toda la noche y Gulf deseaba que el mayor no lo soltara nunca más.

Por una poción de amor✔Where stories live. Discover now