Capítulo 9: Poción y dolor

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Un día cuando Gulf iba tarde a la universidad fue interceptado por un mensajero, sin tomarle mucha importancia a la caja que había recibido la metió a su bolso.

En el almuerzo recordó aquella caja, la observo y le llamo la atención el lindo y fino cordón rojo que la mantenía cerrada, la abrió y sonrió al ver la extraña botella con un líquido multicolor.

« ¿Qué estaba pensando cuando compre esto? » cuando fue a tomar el papel que venía dentro de la caja se detuvo al escuchar la voz de Zee a su espalda.

— ¿Qué escondes? ¡Te vez sospechoso! ¿Son condones? —

— ¡Idiota! No es nada, solo estoy ordenando mi bolso dijo mientras pensaba « escondo una supuesta poción de amor »

— El profesor Aron te buscaba y le dije que hoy no tenías clases — rio por su travesura, pero escuchar su nombre hiso que a Gulf se le erizara un poco la piel, algo que Zee noto de inmediato.

— ¿Ese viejo de mierda te hiso algo? — dijo alterado.

— No me ha hecho nada, cálmate, solo me dio algo de frio — Gulf sintió que no le podía contar que se sintió incomodo cuando estuvo con él a solas, sabía que si Zee se enteraba sería capaz de saltar sobre el hombre he intentar matarlo y lo tenía claro ya que cuando cumplieron 17 años terminaron en la estación de policía porque un borracho toco el trasero de Gulf y antes de que este reaccionara Zee ya lo estaba golpeando contra la pared.

— Gulf por favor mantente lejos de ese viejo, ni a Nunew ni a mi nos da buena espina — Gulf asintió ocultando que el sábado en la mañana después de clases se juntaría con él para instalar todas las tabletas digitales.

Al fin había llegado su última clase del día y como aun no llegaba Mew aprovecho de ir a comprar algo para comer, cuando iba de vuelta a su salón vio a lo lejos a Mew, así que decidió acercarse, pero cuando lo tuvo a unos metros pudo ver a Honey colgando de su brazo, ambos se veían muy felices, un beso fue dejado en la frente de la chica lastimando su corazón, pero lo que termino rompiéndolo en pedazos fue lo que escucho a continuación.

— ¡Voy a ser el hombre más feliz del mundo cuando te lleve al altar! —

Casi al borde de las lágrimas fue por su bolso, necesitaba ir a algún otro lugar lejos del mayor, cuando salía del salón se chocó con Mew quien lo tomo del brazo.

— ¿A dónde vas? ¿Paso algo? — le pregunto demasiado preocupado al ver a su niño en ese estado, Fingiendo lo más que pudo le sonrió.

— Había olvidado por completo que hoy tenía una cita con el dentista, lo siento debo irme, estoy demasiado atrasado— Mew no muy convencido lo soltó.

En modo automático hiso todo el recorrido a su casa, pero una vez dentro el llanto que llevaba guardado salió.

Mew, su Mew se iba a casar y se veía realmente feliz de hacerlo, muchas veces pensó en como seria ese día y nunca imagino el dolor que sentiría al enterarse, después de horas de llanto y auto lamentación se puso de pie y tomo las invitaciones a universidades extranjeras, si Mew decidía volver definitivamente a Tailandia él se iría del país porque no soportaría el dolor.

— Una noche, solo una noche me gustaría estar entre sus brazos, ser tomado, besado y amado por él — le decía a la luna mientras bebía el alcohol más fuerte que había encontrado en su departamento. De la nada recordó la botellita con líquido multicolor que estaba olvidada hace días en su bolso.

— ¡Que desesperado debo estar para hacer esto! — Abrió la botella y bebió todo el dudoso líquido colorido.

— Por favor se real pocimita —hablo y cayo dormido.

Por una poción de amor✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora