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T/N se despertó de repente, mirando a todos lados. 'Quién soy? Dónde estoy?' Esta pensó, sintiéndose un poco alterada al no reconocer el lugar en donde estaba. Sus manos temblaban. Ella seguía mirando a todos lados cuando su mirada cayó en un marco con una foto de ella, Nayeon y su madre. T/N pareció recordar, y soltó un suspiro. Otro ataque de narcolepsia. La coreana ya estaba acostumbrándose un poco, pero no le gustaba dormirse sin avisos. Hubo muchos momentos en donde ella se quedaba dormida y terminaba con moretones en el cuerpo o incluso algunas quemaduras. Desde que sucedió eso, su madre o Nayeon siempre estaban al tanto de ella. T/N no podía ser dependiente, y ella detestaba aquello.

La coreana gruñó levemente antes de buscar en los bolsillos de sus pantalones por el paquete de cigarros. Apenas lo encontró, se colocó un cigarro a la boca. Esta ahora estaba buscando el encendedor.

"Yo que tú, no fumaría. Es malo para los pulmones. Te puede dar cáncer de pulmón. También puedes afectar la salud de cualquiera que respire el humo que sueltes. Además de eso, puedes ocasionar un incendio." T/N frunció el ceño al escuchar una voz desconocida dentro de su casa.

La coreana miró en dirección a la puerta solo para encontrarse con una coreana de ojos grandes, cabello negro corto, una suéter con cuello de tortuga pegada al cuerpo y unos jeans azules oscuro.

T/N la miró por unos segundos en silencio antes de negar con la cabeza y reír. Esta se tapó los ojos con su antebrazo. "Ahh... mi cabeza jugándome malas pasadas en estos momentos." Esta negó con la cabeza. "Ya estoy empezando a imaginarme hasta cosas."

"Señorita Im, no estás imaginándote cosas aunque eso parece ser parte de tus síntomas." Esta dijo, entrando en la habitación para acercarse a la cama en donde se encontraba la contraria.

T/N se quitó el brazo de encima. Al escuchar lo que la contraria dijo, T/N podía suponer que podía ser una enfermera que vino a cuidar de T/N. La coreana menor suspiró. "Mi hermana te pidió que viniera a cuidarme?" Esta preguntó, quitándose el cigarrillo apagado de la boca. "Cuánto ha dicho que te iba a pagar? Déjame pagarte y te puedes ir. No necesito a nadie para que me trate."

"Señorita Im, no soy una enfermera que vino a cuidarte." La contraria dijo con un tono profesional. "Soy la doctora que se supone iba a hacerte un chequeo y, con suerte, conseguir un tratamiento para usted." Esta comentó. "Park Jihyo." Esta dijo, extendiendo su mano para estrecharla con la de la chica.

T/N se sentó mejor en la cama antes de estrechar la mano de la chica. "Im T/N." Esta dijo antes de soltar la mano de la chica. "Qué hora es?" Esta preguntó, buscando por su celular.

"Son las 7 de la noche." Jihyo respondió. "Señorita Im, vayamos a hacerte el chequeo primero y--"

"Ya has comido?" T/N preguntó, levantándose de la cama y yendo en dirección a la cocina.

"Hmm, no realmente." Esta dijo con un tono un tanto dudoso. "Pero que tiene eso que ver con--"

"Bien, hay algo que se te antoje comer?" Esta preguntó, abriendo su nevera para ver que podía preparar. Al ver que no encontraba nada bueno en la nevera, lo cerró y miró a Jihyo. "Quieres pedir algo a domicilio?"

"No creo que eso sea necesario, señorita Im." Jihyo dijo con el ceño levemente fruncido. No era la primera vez que tenía que hacer trabajos yendo a la casa de sus pacientes, pero se le hacía extraño situaciones así. "No vengo a comer. Vengo a hacer mi trabajo."

"Estás fuera de tus horas de trabajo. En estos momentos, debes de estar en tu casa, tal vez cenando con su pareja, así que lo menos que puedo hacer por tomar tu tiempo es ofrecerte algo de comer." Esta dijo con un tono aburrido. "Ahora, dime qué quieres de comer. Si no lo haces, terminaré pidiendo lo que sea y tendrás que comer de eso."

TWICE One-shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora