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                      Yoonhee;

—No se de que hablas —dije tratando de que sus palabras no me intimidaran mientras al mismo tiempo movía mi brazo tratando de que me soltara.

—Ahora te vas a hacer la que no sabes nada —sisea entre dientes y jalo mi brazo con fuerza logrando que me soltara.

—Me dá igual lo que digas. Ya yo tome mi decisión —me giré y comencé a subir las escaleras.

Cogí una maleta del closet -la que más rápido encontré. Y grande-, y comencé a hechar mis prendas lo más rapido posible.

—Que sepas que no te voy a dar el divorcio, Yoonhee —dice serio y enojado apareciendo en la habitación mientras se sentía la rabia en sus palabras. Yo continué hechando mi ropa lo más rápido posible.

—Aunque no lo des nos divorciaremos de todos modos —dije y una vez que heché lo suficiente comencé a cerrar la maleta.

—¿¡Acaso estas loca o que!? —explota entonces—. ¡Has vivido toda una vida conmigo!. ¿Vas a...a hechar perder todo por un...romance de mierda?.

—Ya basta Youngjae —bajé la maleta y lo mire seria—. Se acabó –jalé la maleta pero el volvió a tomar mi brazo.

—Ese Jungkook se convierte en...un animal —dice con enfado—. ¿En serio...vas a estar con ese tipo de persona?. Aunque no debería extrañarme. Estudiaste veterinaria porque amas a los aninales ¿no?. Supongo que pasó lo mismo con-

Antes que me diese cuenta mi mano ya había impactado contra su rostro dejando su cara girada. Entendía que esto podía ponerlo mal, ¿pero a este extremo?. ¿Con que tipo de persona estuve casada?.

—Nos volveremos a ver cuando firmemos el acta —dije seria y jalé mi maleta; bajé a pasos rápidos las escaleras.

—¡Yoonhee! —grita histérico detrás de mi. Apresuré mis pasos—. ¡Regresa, maldita sea!. ¡No voy a darte el divorcio!.

Tomo a Yangyang y literal corro a mi auto. Entro a Yangyang primero y luego guardo mi maleta. Cierro la puerta y me siento en el asiento de chófer cerrando esta, encendiendo el auto continuamente.

—Abre la puerta —insiste Youngjae golpeando el cristal de la ventanilla con insistencia—. ¡Que me abras la puerta!.

No dije nada y encendí el auto saliendo rápidamente de lo que era, mi casa. Escuché a Youngjae llamarme pero no miré ni siquiera una vez hacia atrás. Porque por un momento, lo desconocí.
Suspiré profundamente y me dirigí hacia un hotel. Hoy debía pasar la noche allí. Y mañana me dirigiría a Busán.
Fue díficil que me permitieran entrar con Yangyang en el hotel, pero luego de tanta insistencia, y al saber que solo era una noche, terminaron cediendo.

Cerré la puerta detrás de mi y dejé a Yangyang en el suelo quien salió corriendo directo hacia uno de los sofás de la habitación. Me quité los zapatos y me senté en el borde de la cama agitando mi cabello. Miré hacia la puerta de cristal logrando ver una bonita imagen a través de esta.
Esto había sido lo mejor. Aunque de una forma hayase resultado peor de lo que pensaba.

Me dí una ducha, y justo cuando salía del baño tocaron a la puerta.
—Su comida —sonríe la chica adentrandose con la mesa.

—Mhm. Gracias —sonreí.

—Esta es para su cachorro —indica.

Reí levemente y le agradecí. Ella me hizo una reverencia y salió de la habitación. Tomé la comida de Yangyang y lo llamé. Este no tardó en empezar a deborar su comida.
Puse la comida en la mesa del balcón y mientras comía de esta, pensaba en como diablos Youngjae se había enterado de lo de Jungkook. Acaso...¿ese día que yo lo descubrí, el me siguió?. No podía ser posible. Mi abuela lo estuvo entreteniendo para que el no me siguiese ni sospechara nada. Suspiré.

Alma Gemela |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora