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—Puedo acompañarte a tu casa Yoonhee —me mira Namjoon.

—Yo lo haré —la voz de Jungkook se hace notar y lo miro en seguida.

—Namjoon tu acompaña a Lisa —le dice Jennie al moreno.

—Está bien —respondió sin ningún problema.

—Yo iré más tarde con Yuki –Jimin se dirige a Jungkook.

—Yo también iré con ellos —asiente Hoseok.
Y no entiendo porque de un momento a otro planearon quien se iría con quien.
Tampoco entiendo el porque Jimin y Hoseok se dirigían a Jungkook como si fuese su jefe, o tuvieran que darle algún tipo de explicación.

—Nos vemos luego Yoonhee —Jennie me da un corto abrazo y acepto este sonriendo un poco.

—Gracias. Me gustó pasar el rato. Y la cena estuvo estupenda Jin —me dirijo hacia el castaño que me sonrió ampliamente y orgulloso del cumplido que recibió.

—Bueno, ve con cuidado —me sonríe Jennie.

—¿Irme...con él, es seguro? —le pregunto bajo a Jennie.

Esta sonrió ampliamente y asintió una y otra vez convenvida.
—¿Tanto lo conoces? —volví a preguntar.

—A el punto de que te va a proteger cueste lo que cueste, sí, lo conozco —asintió totalmente confiada.

¿Y por qué razón el debería protegerme a mi?.
Yo sé defenderme.
Pero se que ella no se refirió exactamente a el hecho de que el podría salvarme de si "me pasaba algo". Creo que más bien hacía referencia al hecho de que cuidarme es como si fuera ¿su deber?. A algo que haría porque lo siente así...
La verdad no sé, ni tampoco voy a pensar más en ello.
Solo me quedó asentir con las miles de dudas atoradas.

—Fue un gusto conocerte, Hee unnie. Puedo decirte unnie ¿cierto? —me preguntó Yuki sin dejar de sonreír.

—Claro —le sonreí asintiendo.
La chica al principio me resultó rara, pero a medida que pasaban los minutos durante la cena me dí cuenta de que era cómun y corriente. Seguía siendo rara de todas formas.
Pero era amable, y bastante agradable. Divertida y sonreía a menudo. También note lo atenta que era con Jungkook –supongo que hermanos al fin de cuentas–. Pero ella parecía quererlo bastante.

Ahora. Con respecto a mi, no dejó de preguntarme cosas sobre mi. Donde vivía, que hacía, que me gustaba hacer en mis tiempos libres. Demás y demás.
Muy curiosa.
—Nos veremos muy a menudo —me sonrió sacándome de mis pensamientos.

—Seguro —asentí.

Luego de despedirme de todos, salí primero y a los segundos observé como Jungkook cerraba la puerta. Antes que comenzara a caminar, en dirección a acompañarme realmente hasta mi casa raspé mi garganta.
—No es necesario que me acompañes —dije—. Puedo regresar sola.

El caminó los pasos restantes hasta llegar a mi y me observó. Recordemos una vez más lo pequeña que resultaba ante él. En miradas, y sobre todo en tamaño.
—Mhm. Seguro —asintió de acuerdo—. Pero yo no voy a dejar que regreses sola. Y ahí es donde está la diferencia.

Y sin dejarme decir algo más, comienza a caminar.
Suspiré y apuré mis pasos hasta alcanzarlo, porque aunque en serio si era capaz de regresar sola, no iba a negar que me daba un poco de miedo los alrededores y el perfecto silencio que había.
Abracé mis brazos por instinto cuando pasó una brisa suave que me dejó muerta de frío.
—Pontela —y antes que aceptara -si lo hubiese hecho-, me negara o me rehusara el se quitó su cazadora y la puso encima de mis hombros.

—No era-

—¿Necesario? —me miró arqueando una ceja.

—Sí. Eso...

Alma Gemela |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤 ✔Where stories live. Discover now