CAPÍTULO 35

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Clarice se cruzó de brazos contra la puerta de la biblioteca

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Clarice se cruzó de brazos contra la puerta de la biblioteca.

     —Esto no es justo.

     —La vida no es justa —canturreó Jeff al pasar de largo, hasta quedar sobre el mostrador—. Kina querida, ¿tenemos las llaves?

     Kina se encontraba por detrás del mostrador de la recepción. Había estado siguiendo las instrucciones que la señora Margoux le había dejado acerca de la actualización de las planillas con los libros disponibles hasta que Jeff y Clarice se aparecieron, listos para cometer crímenes, como si no existieran consecuencias nefastas por ello.

     —La señora Margoux va a matarme...

     —Es posible —Jeff se apoyó en la reluciente superficie—. Pero piénsalo de este modo: cuando a Terrestres le den la tiara, podrá absolverte de cualquier cargo. Ahora contamos con buenos contactos, pequeño lirio.

     Kina enarcó las cejas y se lo quedó viendo. Desquiciado, esa palabra le quedaba muy bien en esos momentos.

     —¿Por qué no te puedes quedarte tú haciendo la guardia? —Clarice señaló a Jeff, quien soltó un suspiro cargado de dramatismo antes de darse la vuelta.

     —Porque poseo habilidades. Habilidades detectivescas adquiridas mediante el mismísimo director del DII que podría resultar...

     —Solo quieres hacer manitas con Kina.

Sangbìbiers IV Rex RexumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora