25 de septiembre de 2022. Parte I.

Почніть із самого початку
                                    

- Espera, algo no va bien... -

Me asusté. Una extraña ansiedad apareció de golpe y tomó el control de mis emociones.

Poco a poco me iba agobiando más y más. Mis pulsaciones subían sin parar y sentía que me estaba quedando sin aire.

No tardé mucho en comenzar a marearme y a sentir fuertes náuseas.

*¡¿Qué está pasando?!*

Empecé a ahogarme en mi propio pánico. Todo parecía estar fuera de control para mí.

Trataba de buscar una explicación lógica a lo que estaba pasando, pero no la encontraba. Mi idílico sueño se había convertido en la peor de las pesadillas en cuestión de segundos.

- Aire... No hay. -

Mi cuerpo calló como una losa sobre mis rodillas, las cuales frágiles como el cristal buscaron segundos después el apoyo de mis brazos en el suelo. Mientras tanto el mareo y las náuseas seguían acentuándose.

Dudé si caí al suelo fruto del cansancio o debido a la pérdida de equilibrio causada por los fuertes mareos.

Traté de recuperar el control. Hice toda la fuerza que pude, pero mi cara acabó probando la grava.

Sentía como si alguien estuviera pisando mi cuello con la suela de su zapato. Como si el universo tratara de inmovilizarme.

- ¡Vamos! Tengo que hacer algo. -

Comprimí los dientes y todos los músculos de la cara.

Traté de superar la presión con todos y cada uno de mis músculos. Quería reincorporarme pero mi cuerpo pesaba demasiado.

Luché hasta quedarme sin oxígeno. Pronto me vi obligado a desistir y respirar.

- ¡Aguanta! –

Grité con mis últimas fuerzas, apretando al máximo mis puños. El conductor me miró a través del retrovisor interior. Debió ser una escena insólita para él.

- ¿Huh? –

Al abrir los ojos regresé al fin a la realidad: Estaba sentado al lado de la ventana en un autobús. Quinta o sexta fila, justo a la mitad.

Mis pulsaciones no se habían normalizado todavía y yo seguía respirando nervioso.

* Creía que me iba a ahogar. Qué mal. *

Traté de sentarme bien en mi asiento de plástico y comencé a respirar hondo. Un frío sudor brotaba de mi frente. Intenté secarlo con mi camiseta.

* ... Parece que todo ha sido un mal sueño. El segundo de esta semana. *

Mientras me recomponía, eché un vistazo a mi alrededor y posteriormente a mí mismo para asegurarme de que todo estaba en orden.

- Menos mal que no hay nadie más viajando en bus a estas horas. Hubiera sido muy vergonzoso que alguien me hubiese visto así: teniendo pesadillas en pleno transporte público. –

Me dije a mí mismo mientras me frotaba los ojos en busca de legañas.

* No es bueno trasnochar tan a menudo. Luego uno acaba echándose una mala siesta en cualquier lugar. Supongo que de ahí viene todo este dolor de cabeza. *

Saqué mi móvil para ver la hora que era.

* Vamos bien de tiempo. *

"7:43" Marcaba la pantalla.

Aun me quedaba un rato para llegar, no esperaba llegar antes de las ocho.

Ya un poco más calmado, decidí acomodarme en mi asiento y mirar tranquilamente por la ventana para así apreciar el paisaje.

Densetsu ni narou: Seoul Nights Vol.1 & 2Where stories live. Discover now