Las 2 AM.

25 de octubre de 2021.

Sentado en el suelo mientras observaba en silencio la pantalla de su teléfono, Takemichi procuró calmar su respiración agitada; pasó su mano libre por su rostro y su cuello, el sudor frío aún sobre su piel.

Otra vez.

Sí, otra vez, otra pesadilla. Otro sueño con Mikey.

Esa semana era la tercera, sino recordaba mal.

Takemichi presionó el botón lateral de su teléfono y volvió a quedar en penumbras en lo que ahora era su cuarto. Vivía solo en un departamento pequeño pero bien amueblado aunque en ocasiones como aquella sentía que el techo y las paredes se le venían encima. Moviéndose un poco sin levantarse, logró apoyar la espalda contra la parte lateral de la cama; flexionó las rodillas y escondió el rostro sobre sus muslos, los ojos cerrados, el cerebro a punto de explotar.

¿Por qué, por qué tenía que pasarle una cosa así? ¿Por qué Mikey se había ido?

Se había ido. Para siempre. Ya no había chances de volver al pasado, de buscarlo, de salvarlo. Aquella vez, la situación era distinta a otras porque Mikey había muerto en el pasado y Takemichi ya no tenía una conexión con la cual...

Un sollozo lastimero escapó de sus labios cuando fue incapaz de contener el llanto por mucho más tiempo. La angustia oprimió su pecho y le dificultó la respiración, la cual surgió a través de su garganta en forma de quejidos ahogados.

Ya habían pasado dos meses desde que Takemichi había recobrado la conciencia en el hospital. Confundido y preocupado, se había enterado que en un altercado extraño un coche lo había embestido en la acera pública justo cuando cruzaba la calle. Había estado solo y justo ese día al parecer tenía franco en el trabajo.

Y Takemichi ya había vivido demasiadas experiencias traumáticas como para saber que aquello probablemente no había sido una coincidencia del destino.

Luego, poco a poco, había ido recuperando algunos recuerdos conforme Hinata comenzaba a tener la confianza suficiente para hablarle sin temor a que Takemichi colapsara; no sabía demasiado de la muerte de Mikey pero en la versión oficial habían hablado de suicidio...cosa que a Takemichi tampoco le terminaba de cerrar.

Fue ahí cuando recordó lo que Mikey había hecho. Ingenuamente, Takemichi nunca esperó a que el otro recordara el funcionamiento del nexo para viajar a través del tiempo y Mikey lo había utilizado de la manera más rastrera posible. Era un cobarde, un mentiroso y un miserable...

...y la persona más valiente y temeraria que Takemichi había conocido jamás. Intentando ponerse en su lugar, Takemichi procuró verse a sí mismo en semejante situación, tomando una decisión tan relevante y difícil...y en realidad, Takemichi no habría podido hacerlo, porque romper aquel nexo significaba probablemente nunca más volver a ver a Mikey y para Takemichi aquello era una cuestión imposible casi hasta nivel físico, tal y como si le faltara el aire que respiraba.

Pero Mikey lo había hecho y había tomado la decisión por los dos probablemente consciente de que Takemichi jamás hubiese estado de acuerdo con algo así.

¿Qué había sucedido después de eso? Hinata había sido clara: Mikey había fallecido en el hospital en la misma época en la que él había estado internado por el balazo, por lo que solo habría habido días de diferencia entre su viaje en el tiempo y la muerte de...

Luego de que le dieran finalmente el alta, Takemichi había intentado encontrar respuestas pese a que Hinata había procurado convencerlo de lo contrario. La apreciaba mucho y agradecía en grado sumo que pese a todo aún siguiese siendo su amiga, pero...aquello era algo personal, íntimo, y Takemichi debía resolverlo por su cuenta para saber exactamente cómo continuar.

Sangre en el Paraíso [Omegaverse]Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon