1 𝘚𝘩𝘰𝘵 𝘉𝘛𝘚▪︎ [+18]

11~1 SHOT-YOONGI (3/3)

Bajé del taxi que me había traído hasta la puerta de mi casa. Le pagué a su conductor lo prometido por el trayecto y caminé hasta mi puerta taconeando, dado que tenía los mismos zapatos y la ropa con la que hace un día llegué al puto club.

Entré a casa y lancé mi bolso hacia alguna parte del sofá, estaba cansada, todo lo que había ocurrido durante esas escasas casi doce horas me habían dejado agotada. Pero se podría decir que cumplí con mi prometido, ¿no?

Me quité la ropa y los zapatos de tacón que llevaba y me lancé de cabeza a la cama, cayendo como un peso muerto, pues no tenía fuerza ni para controlar mi cuerpo. Tenía una sensación de pesadez encima muy notable, follar con Yoongi, el chico del que estaba super enamorada en el instituto y quien había sido mi mejor amigo en esa etapa parecía un sueño, pero no lo era. Por el contrario, intuí que tan solo fui un momento para él, porque aunque me dijera que aún le gustaba, había dejado que me marchara de allí después del sexo, sin ni siquiera pedirme el número o quedar otro día. ¿Eso era lo que yo le importaba?

Suspiré unas cuantas veces, hasta que pensé una solución que en el fondo no quería tomar. Al igual que intentaré olvidar al gilipollas de mi exnovio, también intentaría olvidar a Yoongi, a quien no creí volver a ver.

Así que después dormí un rato y seguí con mi vida normal, y así se me pasó la semana. Superando todo lo que tenía que superar, y por buena suerte para mi, parecía que lo había conseguido.

Más que nada porque al siguiente sábado saqué la fuerza de voluntad de ponerme a borrar todas las fotos que tenía en el teléfono con mi exnovio. Consideré que ese era el primer paso que debía dar para poder superarle, borrar todas sus fotos, tanto apreciándole, como juntos. 

Registré toda mi galería y borré casi doscientas fotos, no conforme con eso me metí en las diferentes nubes digitales que tenía en el teléfono, borrando cada rastro qué había de él. Pero una foto llamó mi atención, pues estuve a punto de borrarla creyendo que quien salía en ella era ese engendro, pero me equivocaba, pues un chico pelirrojo y con cara de malos amigos le sustituía en esa fotografía.

Tenía la misma cara de amargado que tuvo durante la mayor parte del año de secundaria, con la excepción de que una pequeña sonrisa ladina estaba presente en su rostro, a pesar de que sus ojos demostraban los mismo sentimientos de "odio a todo y a todos". Yo estaba a su lado, sonriente y posando de manera rara hacia la cámara, ¿Cómo le convencí de salir en una foto conmigo? ¡¿Y al sol?!

No podía deshacerme del pálido, no olvidar lo que ocurrió la semana anterior si me aparecía en una fotografía, con su perfecto rostro blanco y su pelo rojo tan descuidado, a pesar de que seguramente usaría un buen acondicionador.

Salí de la nube donde estaban guardadas todas esas fotos, no quería borra más, y por su puesto no quería encontrarme más de Yoongi, porque unas inmensas ganas de verle me habían invadido en ese preciso momento en el que lo vi.

Me resistí, en su lugar, me puse a ver una película en la televisión, por lo que el tiempo se me pasó rápido. Era un sábado por la noche, y no quería ver más películas, lo único que se me pasaba por la cabeza era ver a Yoongi, pues desde que noté la fotografía no me lo pude sacar de la cabeza.

Pensé bien lo que en realidad quería, me arriesgaba a que si iba al local donde ahora se que el chico trabaja, él me ignorara con toda su cara, o también me exponía a volver a tener una noche loca con él. La segunda opción me venció, además, estaba dispuesta a preguntarle sobre mi, y sobre su pasado. Era un tema que aún tenía pendiente.

Así que sin más dilación, me coloqué otro de los vestidos que tenía por el armario, el más escandaloso que encontré, pero claramente uno diferente al del pasado sábado, no podía repetir ,modelito. Salí de casa y llevé a cabo la misma operación de la semana pasada: ir en taxi hasta el local en el que Yoongi trabajaba.