El equipo 7 sale antes de que pueda autorizarlo, dejándonos solos. Neji sigue concentrado en el árbol mientras Amado fija la mirada en la salida.

— Ese tipo... ¿es un clon del Séptimo?

— ¿Por qué te lo diría?

Sonríe amargamente, suspira y se sienta detrás de un escritorio.

— Por el momento estamos en el mismo bando, incluso si pierden ellos sabrán que yo les di acceso a esta área.

— Sin embargo tampoco te agradamos.

Se encoge de hombros antes de responder.

— Provengo de las naciones pequeñas, olvidadas y perjudicadas con el mandato del Séptimo Hokage.

— Entiendo la parte de olvidadas, pero de ahí a perjudicar...

— Oh es más sencillo de lo que piensa— Amado se reclina en la silla— Estas naciones en su mayoría están compuestas por villas que subsistían del conflicto y la venta de información a las grandes naciones, sin embargo ahora todos son amigos y nuestros métodos de supervivencia se vieron afectados.

De su bolsillo saca una caja de cigarrillos y me ofrece uno, niego con la cabeza y compruebo que Neji ha estado siguiendo la conversación de tanto en tanto.

— Tenían el comercio...

— Se acabó después de la Cuarta Guerra, muchos países comparten su tipo de producción con las grandes naciones, al ser aliadas ya no necesitaban negociar con los pequeños poblados pues todo lo obtenían de nuevos convenios— le da una calada a su cigarrillo antes de continuar — Las personas se desesperaron y siguieron tiempos de hambruna, recesión económica y desempleo, algunas familias recurrieron a vender a sus hijos para sobrevivir, hasta que llegaron ellos, el dios y el ángel de la lluvia. Nos dieron esperanza y oportunidades.

Se escuchan varias explosiones fuera del edificio, la estructura tiembla y alcanzo a sentir que han llegado refuerzos al combate, Takumi y Shinki.

— ¿Qué te pasó a ti? ¿Por qué te quieres deshacer de Jigen?

— Se llevó a alguien que me importaba, ustedes nos pusieron en esa situación pero finalmente fue él quién me quitó todo lo que amaba.

— ¿Qué harás una vez que todo termine?

— Me iré a los países pequeños, tal vez Amegakure quiera a un genio tecnológico.

— Conociendo a Nagato tal vez así sea, la lluvia se ha convertido en el símbolo de las segundas oportunidades.

Se limita a sonreír y a agachar la cabeza pensativo. De pronto, siento una energía maligna, un poder que sólo había sentido durante la Cuarta Guerra. Una luz verde salta de los monitores y Amado se levanta con la velocidad de un rayo.

— No puede ser...

— ¿Es acaso...?

— El contenedor ha terminado de desarrollarse.

Una fuente de chakra se apaga, dos personas son lanzadas por los aires y la energía sigue aumentando.

— Ve— Neji ha dejado de hacer su trabajo— Estoy seguro de que algo puedes hacer.

Asiento y bajo a gran velocidad, hay mucho movimiento y de vez en cuando se sienten temblores en el edificio. Al salir a la calle veo que Naruto y Sarada están peleando contra Kashin Koji, el rubio ya tiene activado su modo sabio y del enorme pergamino que carga salen varios sapos.

El final del caminoWhere stories live. Discover now