Lucharé por ti 》Hanker

Capítulo 16

-Amor, ¿cuánto era la deuda que tenía tu padre?-acarició lentamente su pecho.

-Cinco mil dólares.-suspiró.-Es complicado. No hay tanta gente en el gimnasio como para cubrir gastos y sacar parte para la deuda.

-¿Y si das clases de boxeo?-sugirió.

-No soy tan profesional. Además, el horario se ha reducido. Ya no abrirá a la noche por falta de gente.-respondió.

-Pues algunos de los chicos que van me preguntaron por ti. Querían saber si podrías enseñarle algo de defensa personal. Eso se te da bien Keke.-sonrió.

-Podría enseñarles algo. Necesito ayudarlo con la deuda lo antes posible.

-Entonces hablemos con ellos el lunes, ¿te parece?-se incorporó un poco para mirarle.

-Si. Gracias por la idea cariño.-besó su mejilla tiernamente.-Ojalá ver a mi padre feliz sin nada más que deber.

-Ya verás que todo se solucionará.-lo tranquilizó.-Tengo mucha hambre. Mi estómago reclama comida.-soltó una pequeña risa.

-Vayamos a por algo de picar.

-Quiero hamburguesas.-tomó su mano y tiró de él para levantarlo.

-Ensalada con un poco de fruta es mejor Hande.-la miró seriamente.

-Tu come eso y yo haré hamburguesas para mi. La grasa la quemaré con un buen baile o en la cama si quieres.-le guiñó.

-En eso estaré encantado de ayudarte.-sonrió con picardía.

-Lo sé, eres un adicto a mi al igual que yo de ti.-tiró de él hasta la cocina.

-Y tanto.-murmuró.

-¿Ya te dejé sin energía?-lo miró fijamente.

-¿Y tú no tenías hambre?-la apartó y abrió la nevera para buscar los ingredientes.

-Me pediré una hamburguesa de tres pisos.-dijo mientras miraba el móvil.

-Exagerada.-rio

-¿Cómo llevas tu ensalada?-se acercó para mirar.

-Por lo pronto muy sana.-vaciló.

-Yo también como cosas saludables. Lo que pasa es que hoy es mi día de romper un poco la dieta.-se apoyó en su hombro.

-Yo ya terminé, ¿falta mucho para tu comida?-echó todo en una fuente y colocó los cubiertos dentro.

-Ya debe estar al caer.-el timbre de la casa sonó.-De hecho, ya está aquí.

-Mírala como corre por comida.-murmuró al sentarse en la mesa.

-Ya estoy aquí.-tomó asiento y comenzó a sacar la comida.-Con solo olerla se me hace la boca agua.

-Pura grasa.

-Aunque esté llena de grasa me ves hermosa igual.-dió el primer bocado emitiendo un sonido de placer ante tal sabor bajo la atenta mirada de Kerem.-¿Cómo está tu ensalada?

-Muy buena.-respondió.-Ya veo que tu hamburguesa también lo está.

-Es una delicia.-pasó la lengua por sus labios para quitar la salsa.-Es una pena que tu dieta no te permita comer estas cosas. No sabes lo que te pierdes.

-No quiero comer grasa.-se llevó un trozo de lechuga a la boca mientras la miraba fijamente.

-No puedes besarme. Tengo grasa.

-Tampoco quería hacerlo.-fijó su mirada en la hamburguesa.

-¿Quieres?-se la acerca.

-No comeré carbohidratos.