- Ino ya déjate de tonterías y muchas felicidades amiga – el rubio la abrazó mientras bailaban, ¡Claro que lo había hecho de nuevo! Esas manchas de semen en los pantalones de su novio le indicaron que se había revolcado con alguien más, lo negó como siempre y a cambio de dejar el tema a un lado  accedió a ir a esa fiesta.

- Nos vamos – el azabache se cansó de ver al rubio bailar de esa forma con Ino, eso no lo iba a permitir, que el rubio lo dejara por una mujer, así como lo hizo su ex, jamás lo permitiría.

- Quiero seguir en la fiesta, por favor –

- Si quieres dejarme solo adelante, iré a beber a algún bar – ¡Alerta! Eso significaba un engaño más, su novio sabía cómo manipularlo, que hacer para que el rubio accediera a sus caprichos, a que hiciera lo que él quería – te veo en la casa amor –

- Deja me despido – se alejó con los ojos rojos, no iba a llorar delante de sus amigos, no llevaban ni dos horas y ya tenía que retirarse – Chicos me alegró verlos, pero tengo que irme, él no se siente bien – mintió, mintió como siempre lo hacía, porque sabía que sus amigos le reprocharían y lo regañarían.

- Vete con cuidado, te llamo mañana – Neji abrazó a su amigo, todos podían ver esa mirada - te quiero amigo y cuentas conmigo – le susurró, siempre estaría al pendiente del rubio, era como su hermano, así que no iba a permitir que el bastardo del Uchiha lo lastimara de nuevo.

- Gracias –



Naruto despertó llorando a media noche, recordaba esa fiesta, llegando a casa su ex novio lo había golpeado, alegando que Neji quería con él, que estaba enamorado de él. Había sido la primera vez que lo había golpeado. Sobó sus muñecas y miró esas horribles cicatrices, lo recordaba todo, solo que no podía recordar el nombre de su gran amor, ni siquiera su rostro. Se levantó a tomar un vaso con agua, ¿por qué todo dolía? ¿Por qué no fue tan fuerte cómo para poder sobre llevar el dolor que sentía al perder al amor de su vida? Pero ese lugar se lo recordaría siempre.

Regresó a la recamara, trataría de dormir un poco, en la mañana tendría que ir a buscar a Itachi a la cafetería, él le mostraría el pequeño poblado.




- Mi pequeño, siento tanto haberme perdido todo esto, no haber estado para ti, no poder aconsejarte –

Itachi lloraba recostado en las piernas de su abuela, se sentía tan reconfortante estar con ella, le contó todo lo que hizo en vida  y que el recién llegado a ese lugar no era otro que su ex –novio,  ese al que lastimo tanto al que lo orillo al suicidio, eso era lo que más le lastimaba – Fue mi culpa abuela, por mi culpa él está aquí y lo peor es que no me recuerda – los gemidos de dolor solo hacían que Sakura se sintiera culpable, si ella viviera esto no habría pasado, la historia se repetía, su función iba a ser la de consolar a su nieto, enseñarle a perdonar y ser feliz de nuevo, pero por su cobardía todo eso le fue imposible. Ayudaría a su nieto, algo dentro de ella le decía que pronto partiría de ese lugar, al menos quería hacer algo por el menor.

- ¿Amas a Naruto? –

- Con toda mi alma, fui tan estúpido por lastimarlo – limpio su nariz y sus lágrimas - ¿viste sus muñecas? – el solo recordarlo le partía el corazón

- Si – acariciaba con cariño la cabeza de su nieto, dándole consuelo – me dijo que se cortó las venas por la pérdida de su gran amor, imagino que lo hizo poco tiempo de haberse enterado de tu muerte, lo que no puedo entender es porque no te recuerda –

Don't cryWhere stories live. Discover now