CHAPTER 8

264 27 2
                                    



- ¿Qué me dices tú? –

- ¿Perdón? – la voz de su amigo Neji lo regresó a su realidad, se encontraba perdido en sus pensamientos, en una idea que los últimos días le había estado rondado en la cabeza.

- Vamos Naruto, estamos hablando de la película, danos tu opinión – Neji trataba inútilmente de distraer a su rubio amigo, había pospuesto su boda con Ino, esperando a que Naruto mejorara un poco, aunque sonreía sus ojos decían otra cosa, estaba consciente que cada día le costaba superar la muerte de su ex pareja.

- Lo siento chicos, si me gustó –

Después del cine todos se dirigieron a comer, Naruto pidió un helado, tenía que ir a casa de sus padres a comer, miró con melancolía a sus amigos, le causaba tanta ternura ver cuánto se esforzaban por hacerlo feliz, por ayudarlo a superar la muertes de ..., pero lo que ellos no sabían es que desde antes ya estaba roto, tan roto que nada podía ayudarlo a salir del fango en el que se encontraba atascado. Quedaron de verse al día siguiente, todos irían de compras, el rubio se despidió primero dirigiéndose a casa de sus padres.




- ¿Cómo estás hijo? – Minato estaba preocupado por la salud, tanto mental como física de su hijo, la cual empeoró con la muerte de su ex.

- Bien papá, creo que me hizo bien irme a despedir, decirle que lo perdonaba, poco a poco estaré bien, lo prometo – todo era mentira, no estaba bien, sentía que cada uno de sus días no tenía sentido, cada uno pasaba de la forma más lenta y cruel, todo le recordaba a él, y eso hacía que su corazón doliera. Las palabras de Shisui lo habían lastimado, reprochándole que por él su ex estaba muerto ¿Qué buscaba si ya estaba casado? Además de confirmarle que él lo engañó.

- Deberías pasar unos días con nosotros mi niño – Kushina estaba dispuesta a apoyar a su niño, llevarlo a un psicólogo, paso a paso iría recobrando su vida, la alegría que siempre mostraba.

- Lo pensaré mamá, prometo que vendré unos días – una pequeña mentira no le hacía daño a nadie, agradecía la preocupación de sus padres, pero ninguno entendía lo que era perder a la persona que más amas, ellos estaba juntos. Incluso sus amigos le aconsejaban que todo estaría bien, pero sonaba tan fácil, lo complicado era llevarlo a cabo cuando estabas hundido, cuando tu pareja hizo todo lo posible por hacerte sentir miserable y ahora ya no estaba, eso era lo peor, a pesar de todo lo amaba, lo amaba con toda el alma. – debo irme, gracias por la cena – se despidió de sus padres y salió de casa, sin decir nada más.

- Me preocupa mucho mi niño – Kushina ya no pudo contener el llanto, estaba frustrada por ver a su pequeño en ese estado.

- Estará bien cariño, tengamos fe y apoyémoslo mucho, no me gusta que viva solo, hay que hacer que se venga con nosotros por un tiempo así podremos ayudarlo –

- Mañana iré a buscarlo, lo llevaré a comer y a pasear, nos necesita ahora más que nunca ¡Ese maldito! Si no fuera por él mi niño no estaría en ese estado –

- Cálmate amor, no tiene caso lamentarse por algo que ya pasó, él ya no está aquí, eso es bueno, Naruto podrá salir adelante, lo sé – abrazó con mucho amor a su esposa, ella también necesitaba consuelo, él mismo lo necesitaba, les lastimaba mucho ver a su pequeño retoño tan lastimado.



Naruto vagaba por las calles de Tokio, no tenía intención de regresar pronto a su casa, se reprendía por llorar todo el tiempo, aguantaba mucho cuando estaba con sus amigos, incluso con sus padres, era estresante fingir que todo estaba bien y que estaba superando la muerte de ... poco a poco, pero todo era mentira, no estaba bien, no estaba superando nada, llegar a su apartamento lo hería tanto, era como echarle sal a una herida recién hecha, ardía y dolía de forma insoportable. La soledad de su hogar le sofocaba, no sabía cómo vivir sin él.

Don't cryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora