12

5.4K 523 66
                                    


—Damián..., podemos explicarlo— Dick trato de acercarse al pequeño.

— ¡Me pusieron en ridículo!— grito eufórico con su carita roja.

Jason solo miraba como todos trataban de calmarlo como si fuera el bebé de antes, pero lo único que conseguían era que el niño se enojara más, hasta el punto de amenazar con llorar.  Su atención pasó al tercero de sus hermanos que veía preocupado el estado del pequeño.

Apretó su mandíbula con fuerza, sin quitarle la vista de encima a Tim.

— No sé que pudo salir mal...— susurro el chico apenado.

Bruce apretó su hombro con calma, tratando de relajar al adolescente que sentía la culpa carcómelo por dentro.

—Será mejor que revisen que pudo salir mal, tal vez podamos solucionarlo— sonrió, todos solamente callaron retirándose de la habitación, dejando solos a padre eh hijo.

— Sabes que no fue su culpa, Dami— el pequeño frunció el ceño mirando retador a su padre.

— Yo no pedí esto— se cruzó de brazos haciendo un puchero.

— Pero paso. — miro al pequeño que aún retenía las ganas de llorar, se arrodilló frente al infante, tomando su mentón con cuidado.— Me preocupaste, Damian.— dijo tratando de buscar los ojitos verdes de su hijo—No sabes lo cuán preocupado estaba al ver todo en cenizas.

Damian se mantuvo en silencio, moviendo sus pies rítmicamente, viendo como su padre lo miraba con preocupación.

— Lo lamento.— agacho la cabeza, arrepentido por sus actos de rebeldía.

— Vamos, tus hermanos esperan— Damián bajo de la silla, siguiendo los pasos de su padre, hacia lo posible para alcanzarlo, pero sus piernas aún eran demasiado cortas como para seguirle el paso.

Cuando por fin llegaron a la sala, Damian miró con horror la sonrisa burlona de Jason, el cual tenía un libro en manos. Trago en seco al darse cuenta de que él era la portada del objeto.

— Esto se pondrá bueno— río Tim, acercándose a Dick que esperaba ansioso en uno de los sillones.

Damian trataba de no sobresaltar al ver todas las fotos ridículas que le tomaron.

— La mayoría las tomo Alfred— Tim miro curioso.

—¿La mayoría? ¿En qué momento?

Todos miraron a Tim extrañados de su pregunta.

—¿Por qué preguntas? Pensé que estas cosas eran de lo más normal si vives en una familia que se disfrazan para combatir el crimen, — respondió como si nada el mercenario, volviendo a ver el álbum de fotos— Alfred es un maldito dios y punto final.

Tim solo calló ante la respuesta, la verdad tenía bastante lógica.

— Concuerdo con el palancas locas— dijo Damian cruzándose de brazos.

Jason lo miró de reojo al escuchar el apodo ridículo que le puso, iba a refutar, pero que mejor trofeo puede ganar que ver a su hermano rojo de la vergüenza.

Pero miren que tenemos aquí, una linda foto de Damian en mameluco— sonrió burlón mostrando la foto a los presentes, el infante ni se inmutó por lo dicho.

Jason sonrió con malicia tomando otra foto.

— Mil disculpas, pero esta me la llevo—  Dick acerco su cabeza al de mechón blanco para ver la foto que quería proclamar como suya.

—¿Estás loco? Esa me la iba a llevar yo— reprocho tratando de quitarle la foto de las manos.

— Yo lo dije primero— alzo el brazo tratando de que el mayor no se la quite.

Una pequeña bolita de odioTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon