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Bruce se encontraba de camino a la mansión después de un largo día de trabajo en empresas Wayne.
De vez en cuando le daba dolores de cabeza en tan solo recordar que le prometió a su hijo menor patrullar esa noche, pero ya no podía más con el cansancio, ahora debería explicarle a Damián que esa noche no seria posible salir a patrullar las oscuras calles de Ghotam city, luego recompensar el patrullaje, solo quería descansar un poco.

Una llamada entrante apareció en la pantalla del móvil de Bruce. Con fastidio lo tomo y al ver que era su fiel mayordomo solo salió una mueca de disgusto.

-Joven Bruce, el amo Damián no está en la mansión.- dijo serio pero con preocupación de no saber el paradero del chico.

-Revisaste las cámaras- pregunto serio.

- Claro que si amo Bruce, se a escapado hace un treinta minutos exactos.- se notaba la preocupación del mayor al momento de hablar.

Un gruñido se escuchó por el caballero de la noche. Se estaba volviendo costumbre salir a mitad de la noche a buscar a Damian donde sea que se allá metido.

-Sera otra noche difícil señor. Le estaré esperando con una taza de té y unas pastillas.- apenas termino su monólogo corto la llamada con satisfacción al ser el mismo el quien termine la conversación y no el mismísimo Batman.

Al llegar a la mansión se dirigió con paso rápido a la batcueva con el propósito de buscar al petirrojo. Apenas obtuvo la ubicación se montó en el Batimóvil.

Se le hizo raro llegar al lugar donde indicaba el rastreador. Era un almacén completamente destruido, era obvio que no había nada allí dentro, o eso pensaba, hasta escuchar un llanto de un bebé desesperado.

Se acercó con cuidado, y solo encontró la capa de robín y un niño que lucia de un año y medio. Bruce al ver al bebé sollozar se le estruja el corazón, no sabia que hacia un bebé allí solo, y con el uniforme de su hijo.

El niño al ver al caballero de la noche para su llanto, solo soltaba pequeños hipidos acompañados de sollozos.

Bruce se acercó con cautela y se arrodilló frente al menor, lo miró fijamente a los ojos, eran unos verdes encantadores con un brillo de inocencia, volvió a levantarse mirando con desesperación a los alrededores, no había rastro de su hijo, solo estaba la capa con el uniforme y un bebé sin compañía y con indicios de ser abandonado.

El niño volvió a romper en lágrimas al ver como el hombre que vestía de negro se alejaba de él y se adentraba más al almacén; o lo que quedaba de él. Batman solo había dado unos pasos, pero no podía dejar a un niño solo y en esas condiciones, y menos con el llanto que exigía que vuelva con el.  

Se podía oler el humo y observar las cenizas siendo arrastradas por el viento.

Tomo al niño en brazos, debía llevarlo algún hospital o orfanato donde lo puedan cuidar. Se movió un poco y sintió como el niño se aferraba fuertemente del traje y se acurrucada en sus brazos. Por alguna razón sintió que ese niño era suyo, que era una parte de él. El recuerdo de Damián lo hizo volver a la realidad, dio un último vistazo a la zona.

No había nada.

Volvió su atención al bebé, el pequeño abrió su boquita para bostezar y volver acurrucarse y tratar de apegarse más al hombre, Bruce por instinto paso su mano por la capa para arropar mejor al infante y que el frio de la ciudad no le molestara, toco la mejilla con delicadeza, definitivamente no podía dejarlo en un orfanato, algo en el le insistía que se lo llevara con el. La noche estaba helada, y el humo no era bueno para un niño tan pequeño.

Al llegar a la cueva lo dejo e una de las camillas del área medica, rodeado de almohadas para que el pequeño no se callera.

-Veo que hizo un amigo en su búsqueda de esta noche.- el mayordomo apareció de las sombras con el carrito de botana.

-Lo encontré en el almacén.- se apoyo en el escritorio de la baticomputadora, quitándose la mascara.
- No había rastro de Damian. Todo estaba echo ceniza, solo lo encontré a el.- miro al bebé que aun se encontraba durmiendo.

-Para ser sincero amo Bruce, se parece mucho a usted.

- Ya que lo dices...pensaba hacerle una prueba de sangre.- bruce se acerco al niño y le saco un poco de sangre con la jeringa para extraerla sangre del pequeño.

La prueba concedía a la de Damián. El niño que ahora dormía tranquilamente en la enfermería era su hijo. Sus preocupaciones se habían acabado al saber que su hijo estaba con el y no en peligro. Pero luego un recordó en la situación en la que se encontraba, su petirrojo ahora era un bebé, y las razones de su condición eran desconocidas.

-Dios santo, de verdad es el amo Damian. - el mayordomo estaba mas que sorprendido.

Bruce sintió como sus piernas flaqueaban ante tal información, era mucho para una noche. Se dejo caer en el sillón mas cercana.

¿Qué haría con un bebé?

Aun peor.

¿Cómo se cuida a un bebe?

Siempre cuido a niños de 10 o 8 años, y si era posible a uno que otro bebé pero estos eran devueltos de inmediato con sus padres. Jamás había estado a cargo de un niño tan pequeño.

Un llanto hizo eco en la oscura cueva.

Alfred se le acerco y lo tomo en brazos. El niño al sentir como el mayordomo lo cargaba comenzó a moverse incomodo por le tacto y a incrementar su llanto, no se sentía a gusto con el ¨desconocido¨, el quería a su padre, a la primera persona que vio cuando estaba desorientado, solo lo quería a el.

-apa- gritaba el niño llamando desesperado a su progenitor.

Bruce se levanto de la silla y se acerco al niño para tomarlo en brazos con delicadeza.

-apa- susurraba el niño mientras soltaba hipidos siendo consolado al mismo tiempo con palmaditas en la espalda. Pero la mirada de bruce estaba perdida en sus pensamientos, con una sola pregunta en cuestión:

¿ Y ahora que?.














Holi :3

Estaba aburrida y pensé
¿Que pasaría si Damián se convirtiera en bebé?
eh visto algunos fanfics de esto y quería intentar escribir uno.
Además me pareció adorable pensar en un Damián chiquito y amargado Jsjsjsj

En fin. 
Espero que les gustes
Y si es así no olviden dejar
su estrellita ☆

Una pequeña bolita de odioTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang