11

5.8K 526 54
                                    

—¿Que?— el pan que recién había recogido se resbaló de sus manos, estaba impactado de la noticia, el pequeño bebé de la casa volvería a ser un niño de 10 años.

Que ironía.

— Creo que puedo volverlo a la normalidad— dijo ilusionado, con una sonrisa de alegría, pero su comentario quedó en el aire al ver la reacción del mercenario, que no se notaba nada feliz con la noticia.—¿Jason?

— ¿De verdad quieres esto?— dudo si debía preguntar, pero era difícil pensar como todo cambiaría de nuevo.

— No es por mi, Jason, es por Damian— se paro firme, apretando el pequeño frasquito que cargaba en su mano.

— Damián está bien así, el es feliz— respondió sin importancia.

— ¿A que te refieres?, Damian debe volver a la normalidad— el ambiente se estaba volviendo tenso, Tim no entendía la actitud retadora que estaba adoptando el de mechon blanco.— Además es decisión de Bruce y no tuya.–reflexiono un momento sus palabras y luego dijo:— Es más, es de Damian, nadie puede elegir por el.

—No lo entiendes— murmuró observando el suelo, viendo como había trozos de corteza de su pan.

— El gremgli tenía una vida, Jason.

— Hay que decirle al viejo.

Mientras tanto, Bruce caminaba por los pasillos de la mansión, en busca de los menores, al llegar, no puedo evitar sonreír ante la imagen que tenía enfrente.

Damián perseguía a Jonathan con una pequeña espada de juguete, mientras Jon flotaba y trataba de huir del pequeño pidiendo piedad.

El sonido de un flash de una cámara lo hizo voltear austado, para nada más encontrarse con el mayordomo que acababa de tomar una fotografía del juego de los niños.

— El joven Timothy nesecita hablar con usted amo Bruce...Será mejor que lleve al joven amo Damian— se dio media vuelta con dirección a la cocina.

—Damián, tus hermanos nos esperan.— se acercó al bebé para tomarlo en brazos, y darle una seña a Jon para que lo siguiera.

Todos se encontraban reunidos en la sala principal. Tim estaba sentado en uno de lo sillones, Jason por su parte se encontraba de brazos cruzados apoyado en el marco de la puerta.

—¿ Y Dick?— pregunto el patriarca de la familia, haciendo acto de presencia en la reunión familiar espontanea que habían realizado.

— Viene en camino— gruño Jason.

—Bruce, esto es algo serio— dijo Tim.

Damián observaba como sus hermanos acogían un semblante serio, no entendía que pasaba, su papi comenzó a mover la pierna, y sentía como lo apretaba más a el, por alguna razón sus ojitos se cristalizaron, y se sujetó con fuerza al mayor. Inseguro, volteo a ver al niño de pelo alborotado y noto como este estaba preocupado, al igual que todos.

—Creo encontrar una cura.— alzo el frasquito, mostrandolo a todos los presentes.

Dick que recién había llegado, parecía captar a lo que se refería Tim.

—Opino que...— quería continuar hablando, pero el grito del reemplazó lo obligó a callar.

—¡Deja de ser un egoísta Jason!— grito. Todos en la sala lo miraron atónitos, tim no era de los que se desesperaba con facilidad. Y Jason tampoco de los que se callaban...

—No soy egoísta, remplazó.— dijo haciendo énfasis en su última palabra. Dick quería parar la discusión, pero parecía que esto era algo más personal entre esos dos.

Una pequeña bolita de odioWhere stories live. Discover now