Lost in the time / Harco

12

Flynn estaba aturdido aún y su cabeza daba vueltas y vueltas a pesar de que no tenía aún los ojos abiertos.
Olía a ungüentos y aceites bastante aromáticos para su gusto; de canela y pino con cierto toque irritante de lima.

Abrió los ojos lentamente y se halló entonces a las raíces de un enorme árbol, sin embargo, no parecía estar en el exterior. Es como si algo rodeara aquella zona del bosque.

— Hvor interessant at finde magi så let i skoven.

Oyó entonces una voz nasal de tono arrogante. El auror se movió entonces para adecuarse a la verdosa penumbra y allí pudo ver la silueta de un hombre bajo, quizá un poco regordete y con un aspecto realmente desagradable debido a su piel babosa que relucía casi como si hubiese estado corriendo por más de dos horas. 

— Jeg sultede.

Flynn se sintió frustrado al no entender qué demonios estaba hablando aquella criatura. Sin pensarlo mucho, realizó el conjuro evocador para atraer a su varita.

Para su mala suerte... Nada sucedió.

— Åh, det er tid til at dræne dig. Jeg dør af tørst.

Un destello se extendió por el lugar y todo alrededor del auror se volvió obscuridad.

— ¿Y bien? Estamos esperando. — Amonestó Malfoy mientras observaba con una filosa expresión al Lord de Trent.

— Es complicado. Podrás saberlo cuando lo consigamos, por el momento, espero mantengas tu palabra y me ayudes. Es algo de honor. — Sentenció el medieval.

Draco entrecerró los ojos ante la ausencia de temor en los ojos del lord.

— Malfoy, estamos perdiendo el tiempo. Ya luego podrás saber lo que quieras, la prioridad es ir por Flynn.

El rubio suspiró exasperado y el Potter medieval miró a Harry con suspicacia. No sabía que existiese alguien a quien el Dragón no le replicara. Empezó a analizar más a Potter mientras volvía a subirse a su caballo. ¿Sería un superior?

Draco esta vez se acercó al que era su cabello e hizo que el auror se hiciera hacia atrás. Este rodó los ojos más no dijo nada.

— Dragón... — Susurró a penas el lord sin éxito ya que el Slytherin asió a su caballo y salió de nuevo a correr con el Gryffindor sosteniéndose de su cintura.

El Lord de Trent suspiró y se dispuso a seguirlos de cerca.

Para su sorpresa, frente suyo fue testigo de un despliegue de magia sincrónico sin igual. Malfoy y el que conoció como James, batían hechizos poderosos de aquí allá contra las criaturas que el bosque ocultaba. Él, por su parte, había cortado con ferocidad un par de arañas y atravesado otras criaturas que ni forma llegaban a tener realmente.

Por alguna razón, algo en su pecho le decía que aquel hombre robaría a su Dragón, podía notarlo en sus ojos. Conocía esa expresión de alguna manera y no tenía idea de cómo explicar esa familiaridad. Era como si conociera a James Potty de algún lugar.

— ¿Estás seguro de estar bien haciendo esos hechizos? No te has alimentado de forma correcta, estás muy delgado Malfoy. — Reprendió Potter mientras disparaba un potente bombarda para abrirse paso entre las criaturas.

— Por favor. — Gruñó Malfoy malhumorado. — Supieras las porquerías que comen aquí y estarías igual que yo. Tengo suerte de no estar contagiado de alguna enfermedad medieval.

Harry rió por lo bajo y Draco no pudo evitar curvar un poco sus comisuras, llevando las riendas con una mano y tirando hechizos con la otra.

— Bueno, de algo ha servido, tal parece que ahora eres más diestro con las criaturas.