៹ chapter 7 ...⋆

7K 574 91
                                    

« i don't care »

Corrían por los pasillos, Gwi Nam no paraba de perseguir a Cheong San hasta que llegaron a la biblioteca

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Corrían por los pasillos, Gwi Nam no paraba de perseguir a Cheong San hasta que llegaron a la biblioteca.

Subiendo a los estantes, peleando, algo no iba a acabar bien teniendo en cuenta que habían infectados ahí pero pareció no importarle a Gwi Nam.

Era más importante quitarle el teléfono casi descargado a Cheong San por un estúpido vídeo que claramente las autoridades ni siquiera verían porque nada era más importante en ese momento que ese maldito apocalipsis zombie.

Pero esos dos no tomaron en cuenta aquello.

Hyejoon también corría tratando de igualar los pasos de esos dos, muriéndose de miedo porque esquivaba a esos zombies con mucha suerte.

Cuando llegó a donde estaban, pensó en lo idiotas que estaban siendo ambos.

Se subió con esfuerzo a una estantería y no se movió de ahí, pateando a los zombies que trataban de agarrarla y tratando de persuadir a Nam, quien no la escuchaba en absoluto.

—¡Maldita sea! ¡Yoon, ya déjalo, nadie verá ese tonto vídeo! —observó que Cheong San y él comenzaban a forcejear.

Nam estaba apunto de tirar a Cheong San pero en ese momento, él le encajó el teléfono en el ojo, haciéndola abrir los ojos con miedo y sorpresa.

—¡AH! —Gwi Nam se quejó con dolor.

Apunto de decir algo, Joon calló al instante porque, por si no fuera poco, Cheong San lo quitó de encima de él, arrojándolo a la horda de zombies.

Hyejoon no tuvo tiempo para reaccionar, su pulso se aceleró en demasía y todas sus alertas se activaron reunidas con miles de sentimientos encontrados.

—¡¿Qué mierda hiciste?! —le gritó asustada al chico que veía como Nam pedía ayuda.

Quiso ir hasta allá y ayudarlo, en verdad lo pensó, pero una voz le dijo que no debía.

Nam estaba siendo mordido, no solo por un zombie, eran demasiados. Ayudarlo sería en vano, ya tenía mordidas y no tardaría en convertirse en uno de ellos.

No tenía caso.

Sería más doloroso.

—¡Cheong San, ayúdame! —pedía desesperado. —¡Hyejoon!

Oír su nombre salir de sus labios, la hizo comenzar a llorar, sintiendo un nudo en la garganta.

—Lo siento. —sollozó.

や 𝗯𝗲𝗮𝘂𝘁𝗶𝗳𝘂𝗹 𝗯𝗮𝘀𝘁𝗮𝗿𝗱 𖥨 Gwi namDonde viven las historias. Descúbrelo ahora