Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Antes de todo el desastre que se desató, Hyejoon se encontraba pensando en lo extraño que sería un apocalipsis zombie.
No fue su culpa, la noche anterior había visto una película, lo mismo le sucedía cuando veía cosas sobre aliens. ¿Cómo sería el mundo si los aliens vinieran?
Tal vez, tener solo a Nam-Ra como su amiga le estaba afectando. No tenía a más amigos pero no es como si fuera de importancia. Su única meta era salir de ese infierno llamado escuela y entrar a una universidad.
Faltaba poco para que los estudios se fueran a la mierda y ella pudiera descansar de todo el esfuerzo que hizo gracias a dos padres que la engendraron y que automáticamente obtuvo la obligación de tener que estudiar para obtener una carrera.
Soltó un suspiro y se preparó mentalmente para iniciar su día con todas esas clases aburridas, sin embargo, al notar que esos tres idiotas llevaban a los dos chicos que constantemente han estado molestando, se detuvo un momento.
¿Iba a defenderlos o hacer el intento? ¿O fingir que no vio nada?
Si ella iba haciéndose la valiente, terminaría llorando porque probablemente la lastimarían, esos imbéciles jamás se detenían.
Corrió al instituto en busca de un profesor.
El señor Byeong-chan fue al primero en encontrar y aunque ese profesor no le generaba mucha confianza —a su parecer, era aterrador—, se dispuso a hablarle.
—Buenos días profesor —musitó llamando la atención del señor que al parecer, estaba en busca de algo. —, uh, quería decirle que en este momento están molestando a dos chicos en el edificio en construcción y...
—No me importa.
Se quedó con la palabra en la boca cuando el profesor pasó de ella hacia otro pasillo, quedándose perpleja.
—Que linda forma de mandarme al carajo. —siseó con molestia.
Armada de valor, entonces tomó la opción de ir hacia ellos pero tal vez se tardó demasiado porque la campana indicando el inicio de clases sonó y se fijó que Eunji ya estaba en el aula.
Eran compañeras, al igual que Gwi Nam, uno de esos matones.
Nunca ha hablado mucho con la chica, no pasa de un «hola» y «adiós» y sonrisas amables.
Se sentó al final de una fila y comenzó a prestar atención a la clase, pensando en que nuevamente había sido una cobarde. Quería defender a aquellos dos chicos, se le hacía demasiado injusto que nadie hiciera algo por ellos.
Ni siquiera los incompetentes profesores o el director.
Por culpa de todos, Lee Jin-su se había suicidado. Aunque dudaba de eso, no le sorprendería que aquellos tres malditos lo hubieran asesinado.
Y se sentía mal de ello porque Jin-su era su amigo, no alguien con quien pasara tanto tiempo pero hablaban de vez en cuando y siempre trató de ayudarlo, pero él se negaba.
Se repetía que pudo haber hecho algo para que su muerte no sucediera.
Hyejoon no tenía amigos —además de Nam-Ra— y tampoco le interesaba, no obstante, tenía demasiada humanidad en ella. Pensaba en toda aquella persona que recibiera acosos, burlas y en verdad trataba de ayudar. A su manera.
Es por eso que cuando Gwi Nam estaba pintando la camisa de Eunji con ese plumón, mientras se escuchaban risas ahogadas por parte de esos inútiles compañeros, por impulso habló.
—¡Profesora! ¿Puedo cambiarme de lugar? No alcanzo a ver la pizarra.
—Por supuesto, ¿alguien quiere cambiar de asiento...? —le interrumpió.
—Creo que Eunji no tendrá problema si cambiamos. —indicó y la mencionada volteó a verla expectante.
Sin escuchar respuesta, se levantó y caminó hasta ella esperando a que ella saliera de su lugar. En completo silencio, lo hizo y le dedicó una pequeña sonrisa a la chica antes de sentarse frente a él.
Yoon Gwi Nam, era un patético estúpido que era controlado por alguien más desgraciado que él.
A sus ojos, un imbécil que pensaba en sí mismo y en lo que le convenía.
Y lo odiaba demasiado que por su mente pasaban incontables formas de cómo tirar a ese idiota por las escaleras, la azotea o por la ventana.
—Tienes diez segundos para irte a otro lugar y que esa inútil regrese aquí. —escuchó que le decía cerca de su oído.
Ignorando que sintió su cuerpo temblar por la cercanía que había con él, pensó en una respuesta.
—No me moveré y puedes matarme si quieres, me harías un favor. —dijo tratando de sonar lo más tranquila posible.
Y también, queriendo ocultar que no sentía miedo en ese momento. Jamás le había prestado tanta atención Gwi Nam, de vez en cuando recibía algunos comentarios de él como un: «muévete», «quítate», cosas normales que le decía a cualquiera.
Pero ahora, sentía que en verdad ese matón se fijó más en ella porque sintió su mirada pesada durante toda la clase.
Casi sintiéndose asfixiada.
En cualquier momento Hyejoon por querer hacer algún bien, terminaría tal vez arruinándose la vida.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
☆★
voten y les regalo un gatito kejdk
y bno, el comienzo puede ser algo aburrido pero ya d ahí se viene lo chido vieron, esperen tantito jiji
