Capítulo 39

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Drake Marxwell era un rompecabezas, un rompecabezas el cual tenía muy en claro que jamás podría terminar de armar. Ninguna pieza encajaba con la otra, y cuando estaba lo suficiente segura de que si, estaba terriblemente equivocada.

Drake Marxwell cambiaba de actitud de un segundo a otro y no había nada que respondiera o que me diera un indicio de porque lo hacía.

Drake Marxwell tenía secretos. Millones de secretos y creo que cualquiera podía entender eso.

Drake Marxwell era un misterio. Los misterios me encantan, me atrapan, me interesan, me atraen. Traducción: Drake Marxwell me encanta, me atrapa, me interesa y me atrae. Y me alegraba, finalmente, entender porque.

"¿Lo sabes?" El solo quedándomelo mirando como una tarada sin poder comprender o responder ante eso. Él entendió que la respuesta era "No sé de que carajo me hablas". Se enojo y se fue. Y me dejó sola en la habitación pensando que, indirectamente, me había hecho exactamente lo mismo que hizo en su auto y que yo volví a caer en palabras lindas.

Entré al salón de filosofía y, en realidad, lo primero que hice fue mirar a Wanda sentada en su banco.

Ella hizo lo mismo y me dió una sonrisa tímida, la cual, no pude responder.

Fui hasta mi banco agradeciéndole al cielo que aún Drake no había llegado.

💌💌💌

Drake nunca llegó. No sé que pasó en la clase, probablemente algo que no me importaba, pero igual. Drake nunca llegó y eso era raro. Drake nunca llegó, y algo malo tuvo que haber pasado.

Me quedé un par de segundos sentada mientras todos se iban sin entender la situación. Finalmente, me cansé de armar una película imaginaria y guardé mis cosas para irme.

-Señorita Pines...- escuché a la profesora y me acerqué a su escritorio- Dos cosas. Uno: la directora me pidió que vaya a su oficina ni bien terminara con mi clase- intenté con todas mis fuerzas que mi cara no mostrara el pánico que se generó dentro de mí- Dos: ¿Sería tan amable de llevarle esto al Señor Marxwell?- me extendió unas hojas y las agarré algo dudosa- No es el mejor chico, lo sé, pero también sé que ama esta clase y... su situación me parece que el día de hoy justifica su ausencia- agregó compasiva.

-¿Sabe que le pasó?- pregunté. Me comía viva no saberlo y, al parecer, ser la única que no lo supiera.

-No sé bien, Señorita Pines- contestó- Pero... es el tercer año consecutivo que no se presenta en este día, me imagino que algo pasa- asentí sientiéndo mi corazón cada vez más fuerte. La Señorita Amstrong vio unos papeles en su escritorio y volvió a mí- Delta Gamma, segundo piso, habitación 6- dijo- La veo el próximo lunes, Señorita Pines.

Los profesores saben las habitaciones de todos. Ok.

Asentí otra vez y salí del salón.

Básicamente, corrí a la oficina de la directora, además de saber para que quería hablar conmigo, no podía dejar el tema de Drake atrás.

Me senté en una de las sillas de afuera y esperé hasta que su secretaria me dijo que podía entrar. Lo hice y volví a sentarme frente a ella con el gran escrito en medio.

-Buenos días, directora Simmers- saludé.

-Buenos días, Señorita Pines- respondió- No queiro que se altere por estar aquí, por favor- Tarde- Solo... estoy un poco... preocupada- siguió.

-¿Por qué?

-Porque el viernes bastante tarde, recibí una llamada un tanto alarmante de parte de sus padres- Ay por el amor de Dios, no lo hicieron- Su mamá estaba muy alterada diciendo que no estamos cuidando muy bien de usted, que escuchó una discusión por el teléfono y... amenazaron con venir a buscarla.

-Lo lamento muchísimo- respondí casi al borde del llanto. Odiaba estar aquí, pero creo que odiaba más estar en mi casa.

-No lo sienta. Logré calmarla- me tranquilizó- ¿Qué paso?

-Solo... Si, discutía con alguien y justo estaba en llamada con mi mamá y no corté, es todo. Son muy estrictos con muchas cosas- respondí.

-¿Hay algo que necesite mi atención?- preguntó- Sabe que estoy aquí para lo que necesite.

-No, no, todo está bien- contesté rápido- Llamaré a mis padres y les explicaré todo. No se preocupe.

Después de unos segundos, logré convenserla de que nada estaba mal y pude salir de la oficina.

Miré las hojas en mi mano y suspiré.

Salí del edificio principal y me dirigí a Delta Gamma. Gracias a Dios no había nadie en la puerta "vigilando", así que, subí directamente sin pedir permiso y fui hasta su habitación.

La puerta estaba abierta, pero era diferente a la mía. Entré con cuidado a una especie de living con sofá, televisor, escritorio. Todo estaba lleno de ropa, videojuegos, paquetes de comida, etc.

Supongo que ser de tercer año, tiene estos privilegios.

Vi dos puertas, una de cada lado de la habitación. En una estaba apoyado Jackson, que al verme, se acercó un poco a mi.

Creo que puedo contar con los dedos de una mano las veces que lo ví con camisa.

-¿Que haces aquí?- me preguntó seco.

-Vengo a dejarle esto a Dra...- respondí mostrándole las hojas.

-No puedes ver a Drake hoy- interrupió- Lárgate.

-Pero...

-¡Lárgate, Maggie!- me dió un leve empujón para sacarme completamente de la habitación y cerrarme la puerta en la cara.

Más preguntas... Más preguntas...

Las hermanas Omega 💌 La aventura de crecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora