INDECIBLE

CAPITULO 33

El cerebro de Tang Xiu se quedó en blanco por un momento, algo escéptico : "No debe ser, nadie se lo ha dicho, las enfermeras que lo cuidan, les he dado instrucciones específicas de no decir nada".

"Entonces debe haber ...... escuchado lo que dijimos", dijo Gu Yansheng lentamente con voz astringente, "antes de hoy, los dos sólo discutimos una vez sobre el bebé".

"...... Mierda", Tang Xiu se sintió como si le hubiera caído un rayo, "¿Es cuando te dije que estaba embarazado y dijiste que el bebé no era tuyo, sino de Jiang Mo?"

Gu Yansheng asintió, enterró la cara en las palmas de las manos y dijo con cierto dolor: "Hace un momento entró en la sala de operaciones y él solo siguió tirando de mi mano sin soltarla, diciendo que el niño era mío y rogando que lo salvara. Tal vez este niño es realmente mío, tal vez es realmente como usted dijo que estaba borracho e hice algo que no debería haber hecho ...... Si ese es realmente el caso, debe haber sido duro para él escucharme decir esas palabras".

Tang Xiu escuchó que Gu Yangsheng parecía estar al borde de las lágrimas, rápidamente se sentó recto y lo tomó por los hombros para reconfortarlo con voz cálida: "Bien, bien, no llores, ahora que están aquí el pequeño alevín y pececito, todo está bien, lo pasado, pasado está, discúlpate bien con él y estarás bien, ¿okey?"

"No estoy llorando". Gu Yangsheng negó tajantemente con una sola palabra, pero sus ojos estaban enrojecidos.

"Vale, vale, vale, no has llorado, no has llorado, eres el bebé más resistente. Toma, te recompensaré con algunos pequeños regalos", Tang Xiu tomó sonrientemente la mano de Gu Yansheng y puso una pequeña bolsa y una memoria USB en su mano, "En la bolsa está el fragmento de la botella de infusión que hirió al pececito, con la sangre de pececito y ...... huellas dactilares de la  Perra Loca. La memoria USB contiene El vídeo de vigilancia del pasillo, cómo se abalanzó sobre ti y cómo mordió al pececito, se filmó claramente ahí, coge estas dos cosas y puedes hacer que vaya a la cárcel".

Gu Yangsheng sostuvo las cosas en sus manos aturdido.

"Y esto", Tang Xiu cogió otra gran bolsa que contenía muchas fresas frescas y llenas que habían sido cuidadosamente lavadas con brillantes gotas de agua aun, "el pececito quería llevárselas a su padre, pero no les interesa, nuestro Ah-Sheng tiene que comérselas todas como un bocado de fruta de ginseng, ¿verdad? "

Gu Yangsheng tomó las fresas y dijo con cara sincera: "Gracias".

"¿Gracias a quién?"

"Gracias".

Tang Xiu levantó las cejas: "¿Quién soy yo?"

Gu Yansheng se quedó paralizado un momento y luego dijo con cierta vergüenza: "Gracias, hermano mayor".

"Mm, buen chico", Tang Xiu palmeó la cabeza de Gu Yansheng con gran satisfacción, "Entonces tómate tu tiempo para comer las fresas, y cuando Pececito se despierte, dale un poco también, yo tengo que irme primero".

"¿No vas a comer?" Gu Yangsheng lo jaló hacia atrás: "¿No te gustan mucho las fresas?"

Tang Xiu puso los ojos en blanco: "No como comida para perros, gracias".

Le hubiera gustado comerlo, si su estómago no estuviera dolorido.

--.

Shen Kanyu era un hombre con buena memoria, pero había algunas cosas que siempre se esforzaba por olvidar. Por ejemplo, los interminables abusos , regañinas y palizas que sufrió en su infancia y toda la fría indiferencia y alienación que encontró después.

Se obligó a olvidarlas todas, pero aún así se despertaba en medio de la noche por las pesadillas, temblando con sudor frío por todo el cuerpo.

En realidad, nunca podría olvidar, por lo que anhelaba aún más el calor, que un poco de él calor se quedara con él mediante sus propios esfuerzos, para que esas cosas no le dolieran tanto y pudiera dormir bien.