INDECIBLE

CAPITULO 15

Capítulo 15

Shen Kanyu realmente encontró el mismo adorno de cristal en el centro comercial, y cuando lo puso en la caja, sintió que había ganado el premio gordo una vez más.

Mientras se preparaba para volver a casa, giró la cabeza y vio de repente una figura familiar en la tienda.

Sorprendentemente, era Su Tong.

Había un hombre alto y guapo a su lado, que lo tomaba por los hombros y le susurraba algo al oído, y sonreía levemente en una nube, pero su rostro brillaba con un tenue color rosado.

Shen Kanyu se sintió como si hubiera sido golpeado por un fuerte rayo en un terreno claro y plano, partiendo su mente y su cuerpo en dos.

Se quedó congelado en su sitio y los vio salir de la tienda antes de recobrar el sentido y estirar las piernas para alcanzarlos.

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No sabían a dónde iban, y no sabían cuándo comenzó a llover ligeramente afuera fuera, así que Shen Kanyu preguntó a varios transeúntes y finalmente los encontró en una calle tranquila.

Cuando Shen Kanyu miró a los dos acurrucados bajo la sombrilla, sintió como si le hubieran arrancado el corazón del pecho, tan vacío y frío que sus labios temblaban cuando llamó a Su Tong.

Cuando Su Tong oyó que alguien le llamaba por detrás, se detuvo y miró hacia atrás, al ver que era Shen Kanyu, se quedó atónito durante unos segundos antes de sonreírle con ternura: "¿Eres tú?"

Su sonrisa seguía siendo la misma de antes, tan brillante como la luna y tan cálida como la nieve, una sola mirada hacía que la gente se sintiera como si cayera en un lecho de plumón cálido y suave y prefiriera embriagarse y no volver a levantarse.

Sigue siendo tan bueno como antes.

Pero un Su Tong tan bueno, ya no necesita a Gu Yansheng.

Shen Kanyu se quedó en el mismo sitio sin decir nada y miró a Su Tong. Su Tong pareció percibir algo y giró la cabeza de lado hacia el hombre que estaba a su lado y dijo: "Chen Shen, este es un viejo amigo mío, tengo algo que quiero hablar con él a solas, ¿podrías ir bajo ese pabellón para resguardarte de la lluvia?"

Chen Shen estaba obviamente descontento, y aunque accedió a Su Tong, siguió mirando a Shen Kanyu con frialdad y recelo mientras se alejaba.

Su Tong se acercó y sostuvo un paraguas para cubrir a Shen Kanyu de la lluvia: "Estás muy pálido, ¿estás enfermo?".

Shen Kanyu sacudió la cabeza rápidamente, se limpió la lluvia de la cara, sonrió a Su Tong y habló con una voz especialmente suave: "Ah Tong, acércate un poco con el paraguas, tienes los hombros mojados, puedo prescindir de él".

Su Tong sonrió, el fondo de sus ojos era claro y transparente: "Kanyu, ¿si tienes algo que decir, por qué no lo dices?"

Shen Kanyu bajó las pestañas, respiró hondo y dijo en voz baja: "Ese hombre ......"

"Como puedes ver, es mi amante", Su Tong no esperó a que terminara antes de responder a su pregunta, con el rostro lleno de una sonrisa tranquila, "Esperamos casarnos a finales de año, cuando estuvimos reunidos ayer, envié una invitación a Ah Sheng, puedes venir con él también".

Un amante, casándose.

Y, ¿mandó invitaciones?

No es de extrañar que alguien como Ah-Sheng, a quien no le gustaba la bebida y no podía beber, se emborrachara así.

Qué triste debió ser Ah-Sheng cuando recibió la invitación de boda de Su Tong. finalmente bebio un poco para olvidar su dolor y dormir bien, pero luego fue  despertado porque el se  había caído torpemente.