Criaturas Nocturnas

Vampiros Egipcios

Estos días recientes hemos estado pensando en vampiros egipcios. Hablábamos con un amigo que aseguraba que Egipto tiene un vasto folclore vampírico. Cuando preguntamos razón, nos respondió con una historia que resonó muy conocida asunto que nos provocó a comenzar a indagar por las verdades de los tomadores de sangre en el Nilo.

Estábamos completamente seguros de que encontraríamos historias interesantes sobre los amos del inframundo y su insaciable apetito por la sangre. Después de todo, Anne Rice basó la Crónica Vampírica en... todo aquello que su mente produjo.

Si, la señora Rice hizo su investigación e inventó un mito tan efectivo que ha pasado a ser parte dela cultura popular. No hay tal cosa como vampiros egipcios, o al menos, no tan obvios.

Si bien es cierto que los egipcios podían considerarse los primeros amantes del estilo gótico: estaban más que obsesionados con la atracción que ejerce la muerte sobre la cultura popular. Pueden apostar que hacían "hermosos cadáveres" pues embalsamaban sus muertos con una medida perfecta de ciencia y fe en la vida después de la muerte. Pero el "viaje" no era para nada ida y vuelta. La tierra de los muertos estaba separada del plano de los vivos y en el antiguo Egipto no hay palabras para muertos en vida o aquellos que caminan entre ambos espacios, que es tal vez la primera indicación de la existencia de posibles mitos vampíricos.

Para aquellos que no han leído la Crónica Vampírica de Anne Rice, el mito de origen al que me refiero es el de Isis y Osiris, sonde se rumora que el dios fue devuelto a la vida con cualidades vampíricas. Lamento informarles que Osiris hacía tan buen trabajo como dios del inframundo, que a ningún muerto se le ocurrió jamás abandonar su plano. Los vivos, en lugar de temerle, le declararon, además del "Señor del Silencio", "Dador de Vida". Nada misterioso aquí, solo un dios que representa la naturaleza cíclica de vida y muerte de las temporadas.

Pero no se apuren, amantes de ciudades doradas en la arena. ¡Todavía tenemos una esperanza!

¿Alguna vez oyeron hablar del "Ka"?

El "Ka" es más o menos lo que se puede clasificar como un cuerpo astral, una copia del cuerpo físico que se considera integral en el concepto egipcio del alma. Una de las razones por las cuales los funerales egipcios eran tan elaborados, era para garantizar al "ka" un lugar de residencia. Este facsímil viajaba etéreo durante el día y regresaba a su descanso en las noches.

El "Ka" necesitaba sostenerse con alimento, por ende los funerales egipcios incluían todo tipo de ofrendas para sus muertos: pan, cerveza, animales domésticos de consumo y otras tantas necesidades.

Ahora, han pensado, ¿qué tal si el "Ka" se revelara? ¿qué si extrañara la noche? O si, al verse privado de alimento, optara por consumir de una fuente de vitalidad inagotable... esas son preguntas para hacerse, e historias para escribir.