Criaturas Nocturnas

Varacolaci

Varacolaci (Rumania)

Los otros días, veía con gran entretenimiento y emoción alimentada por rosetas de maíz, Dracula Untold. Junto a mí, un buen amigo hacia una larga lista de catálogo de todo lo que estaba fuera de lugar: desde la arquitectura hasta las discordancias de carácter histórico mientras me acusaba de caer víctima de la combinación Luke Evans + armadura de cuero roja.

Si bien pude darle la razón en como ocho de diez puntos, tuve que detenerlo cuando encontró muy entretenido que un vampiro pudiese controlar las condiciones del tiempo.

Si bien no puedo darle el punto a su favor a Estudios Universal (Ya Stoker había jugado con la idea en Drácula ), tampoco puedo darle puntos de originalidad al escritor irlandés. Lo que si he de repartir con gusto son puntos en investigación. Debemos entender que Stoker nunca salió del Reino Unido durante el tiempo en que escribió en su novela y bien que le vino quedarse encerrado y leyendo, pues su vampiro combina varios aspectos, incluso el del más vigoroso, aunque poco conocido vampiro oriundo de Rumania: el Varacolaci.

Mientras que los demás vampiros del folklore Eslavo y de los Balcanes guardaban un aspecto cadavérico que garantizaba que ni su mamá iba a quererles mucho... los Varacolaci guardaban un aspecto completamente humano y saludable excepto por la palidez de la piel. La mordida de un Varacolaci, aun cuando causara la muerte de la víctima, no necesariamente convertía a la misma en vampiro. Debía haber requerimientos especiales, muchas de las cuales estaban atadas a ritos de la fe cristiana.

Estaban destinados a convertirse en vampiros aquellos que nacieran durante fiestas sacras, especialmente el 25 de diciembre, los que por alguna razón no fueron bautizados en su infancia y aquellos que cometían suicidio entre otras cosas. De hecho, si la víctima de un Varacolaci sobrevivía el ataque, el "veneno" en su sangre duraba por generaciones hasta encontrar a alguien que cumpliera con algunos de los requisitos arriba mencionados. Eran vampiros cuya mordida se tornaba en maldiciones generacionales.

Por último, se les hacía responsables por consumir el sol y la luna. Los Varacolaci tenían la oportunidad de ascender al cielo en un sueño profundo para "apelar su caso" frente a Dios. Durante esos instantes ocurrían eclipses solares. En otras, rarísimas instancias, estos vampiros viajaban en rayos de luna, transportándose de un punto a otro con gran rapidez e infectando el orbe plateado con su presencia, provocando eclipses lunares. Súmenle a esto la capacidad de controlar fenómenos naturales tales como lluvia y viento y tenemos un vampiro capacitado para trabajar en el noticiero de las seis. Sería el meteorólogo que siempre las pega, total, llueve cuando a él o ella se les antoje ¿Qué les parece?