Capítulo 1: Legado.

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Las luces de los edificios iluminaban cada parte de la ciudad impidiendo que fuera devoraba por la noche.



A pesar de la hora, la cantidad de personas que había en las calles no había disminuido en comparación con el día.



Un niño de 12 años veía todo el ajetreo de la ciudad a través de la ventana del lujoso coche dónde estaba sentado.



-"Escucha, Eunwoo"-La voz su padre llamándolo le hizo regresar la atención al interior-"Eres el primogénito de la familia Cha, debes enaltecer nuestro nombre y convertirte en alguien digno de portarlo"-La voz el adulto era firme y autoritaria.



Eunwoo no respondió, no le correspondía, sólo tenía que escuchar atentamente y asentir a todo lo que su padre dijera, ese era su deber como hijo.



-"Cuando lleguemos al banquete trata de no causar problemas, sólo quédate quieto y mantén la compostura como un Cha"-El hombre seguía hablando sin ver al niño, mantenía la mirada al frente -"Habrá otros niños que quieran acercarse a ti para comenzar a establecer lazos con el futuro heredero, muchos de ellos irán por orden de sus padres, ignora aquellos que no tengan un estatus alto, sólo te harán perder el tiempo".



La forma despectiva en la que hablaba su padre le causó incomodidad. Ya sabía todo eso, que habría personas que se acercarán a él sólo por conveniencia, que tenía que ser cuidadoso, pero no creía que fuera necesario menospreciar aquellos por debajo de su estatus, no le gustaba esa idea.



Sin embargo, si decía esto en voz alta su padre se molestaría con él y lo vería con decepción, Eunwoo no podía soportar la mirada de menosprecio de su padre, siempre que lo veía así, se sentía como un gusano bajo la mirada de un pájaro.



Aprendió desde muy pequeño que había algunas cosas que debía mantener en su cabeza y nunca decirlas en voz alta.



-"¿Estás escuchando?"-Se sobresaltó ante la pregunta. Asintió mansamente, el adulto pareció satisfecho sólo con esa respuesta -"Hemos llegado, prepárate y sigue mi ejemplo".



El auto se detuvo frente a un edificio lujoso, afuera había una alfombra tendida y un montón de reporteros apuntando con sus cámaras directamente al coche, esperando tener una captura de los que saldrían de él.



Su padre bajó, Eunwoo lo siguió, tragó saliva nervioso. El flash de las cámaras fue lo primero que recibió al bajar del auto, la luz lo aturdía y lo cegaba, aún así, mantuvo la compostura tal y cómo le habían indicado. Se colocó al lado de su padre quien se detuvo un momento para las fotos, el adulto puso una mano sobre el hombro del niño para indicarle que sonriera ligeramente, así lo hizo, como una pequeña marioneta que podía ser manipulada con gestos sutiles de este tipo.



Su padre siguió avanzando después de la pequeña sesión, el niño siguió su ejemplo, ambos entraron al edificio donde la recepcionista los recibió y se inclinó ante ellos con sumo respeto.



La mujer se enderezó y los condujo a un salón, abrió la puerta por ellos y volvió a inclinarse para despedirse.



Ambos ingresaron al lugar. Eunwoo observó a su alrededor, estaba lleno de adultos en trajes lujosos sosteniendo bebidas y riendo frívolamente entre ellos.



Cuando notaron quién había ingresado a la habitación, todos callaron, giraron en dirección a ellos y se inclinaron respetuosamente como bienvenida.



Eunwoo se sintió incómodo, era su primer evento social y no sabía si esto era algo con lo que tendría que lidiar de aquí en adelante, parecía que sí, porque su padre tenía una sonrisa de satisfacción ante el recibimiento. Por supuesto, ellos no se inclinaron ante nadie.

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