Capítulo 3: Elite

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—"¿Cuánto crees que tarden en darse cuenta que escapamos?"—El tono de Bin tenía tintes de diversión.

Eunwoo lo pensó un momento. Probablemente sus guardaespaldas ya lo estaban buscando, pero tardarían un rato más en averiguar su paradero. Después de todo, siempre escogían los mejores escondites.

—"Quizá una hora o dos, antes de que se pongan histéricos y empiecen a rondar por todo el edificio"—respondió casualmente —"Aunque, no le dirán a mi padre que me perdieron de vista o se meterán en problemas, esa es la ventaja de que ellos me vigilen".

Bin estuvo de acuerdo, era lo mismo para él.

—"Escuché que fuiste admitido en Fantagio" —Cambió de tema, mientras recargaba su cabeza sobre el hombro de Eunwoo —"Los niños de mi colegio hicieron un gran escándalo al respecto. Sobre todo, cuando se enteraron que fui aceptado en el mismo año que tú".

Eunwoo podía imaginar la sorpresa, él había reaccionado de la misma forma la primera vez que lo escuchó. Bin era 10 meses menor que él, en circunstancias normales, no habrían estado en el mismo curso. Sin embargo, los Moon habían movido sus influencias, y al final, habían logrado su cometido.

Una desgracia para todos los Cha, menos para Eunwoo. Para él, fue como un regalo caído del cielo. Incluso si sólo era otra forma de seguir con la estúpida disputa entre ellos, esta era una oportunidad para estar más cerca de Bin, lejos de la mirada de sus padres.

Fantagio era una institución de renombre, llena de tradición y con una larga trayectoria en impartir educación de la más alta calidad a los descendientes de familias con un alto estatus social.

En esta escuela se reunían las próximas generaciones que heredarían el legado de sus padres y dirigirían al país.

Sus padres habían asistido a dicho colegio, y los padres de sus padres, y así sucesivamente.

Técnicamente, este lugar se había convertido en el campo de batalla donde cada generación de los Moon y los Cha, se encontraba para competir en diversos aspectos y no sólo en lo académico.

Y ahora que se había confirmado la asistencia de ambos niños al colegio privado, las expectativas de todos se elevó como una gran llamarada.

¿Quién sería el primero en ganar mayor popularidad y terreno? ¿Quién obtendría las mejores conexiones? ¿Quién se mantendría en la cima del colegio durante su estancia?

La cabeza de Eunwoo comenzó a punzar de sólo imaginar en todo lo que le esperaba por delante.

—"¿Crees que ahí también habrá personas que nos quieran agobiar por nuestros apellidos?"—La voz de Bin demostró su disgusto ante la idea.

—"Probablemente”— confirmó —”Tendremos que ser cuidadosos con aquellos que elijamos para formar parte de nuestro grupo. Cualquier descuido atraerá cuervos"—Eunwoo recargó su cabeza sobre la de Bin, demasiado cansado de pensar.

—"Aún no estoy ahí, y ya me parece un fastidio"—Bin enfurruño —"Lo único bueno de todo, es que estarás ahí también".

Eunwoo sonrió, tomó la mano de Bin y la entrelazó con la suya —"Aún seguirá siendo una prisión, pero tendremos más libertades y será menos peligroso que durante las fiestas".

Bin apretó su mano en respuesta —"Ya quiero que llegue, realmente te extraño cuando no podemos vernos".

Eunwoo asintió de acuerdo, aunque el menor no podía verlo por la posición en la que estaban —"Será pronto, sólo tenemos que ser pacientes".

Pronto tendrían a su alcance otro pedazo de libertad, algo que estaban soñando juntos y poco a poco, recuperarían el control de sus vidas.

Esperaba que todo saliera bien y pudieran seguir avanzando sin problemas. Sólo un poco más y podría ver a Bin todos los días, no importaba si era la distancia, incluso eso era mejor que nada.

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