Ekko necesita arreglar su reloj

13.- Ekko

Ekko rezó a todos los dioses por paciencia antes de responder. “No, unas pocas cuadras más.” ¿Podrías dejar de preguntar?”

“Uf, bien. Todavía no entiendo por qué voy contigo. Salió el característico puchero y los brazos cruzados.

“La mierda está a punto de caer. En su mensaje, dijeron que quieren que construyamos algo con ellos. Tenemos que aprovechar esta oportunidad-”

"¿Como una prueba?"

"Sí exactamente. Entonces, si tiene algo que pueda ser útil en mente, hágalo”.

“Oh, sé exactamente lo que vas a hacer. Tus pequeños planeadores.

Eko sonrió. “Maldita sea, lo soy. Pasado demasiado tiempo."

Jinx soltó una carcajada como si se le acabara de ocurrir una gran idea. Sospechaba que estaba a punto de ser bendecido. "¡Decir ah! Podría utilizarte para prácticas de tiro.

Sí.

"¿Qué tal no?"

"Awww. Pero eras muy bueno esquivando. ¿Por qué no?"

"¿De verdad me haces esa pregunta?"

“Oh lo que sea, no eres divertido. Quiero decir, entiendo por qué estamos aquí, pero ¿realmente necesitamos la aprobación de algunos imbéciles o podríamos robar algunas baterías y dar por terminado el día?

“¿Preferirías robar diez baterías y hacer estallar la fábrica o te harías amigo de los trabajadores de la fábrica y harías que te dieran dos baterías al mes?”

“¡Explota la fábrica!” ella vitoreó.

Ekko se frotó la cabeza. Cero vacilación. Y tal vez gritar eso no fue una idea tan brillante considerando todas las miradas extrañas que estaban recibiendo. Empeoró aún más el hecho de que estaban en la zona de clase trabajadora de Piltóver, por lo que cualquiera que gritara "hagan explotar la fábrica" ​​no les haría ningún favor.

“No, no volaremos la fábrica”. siseó. “Hacemos amigos, sacamos más baterías del trato y creamos herramientas para ayudar a nuestro progreso”.

Jinx gimió. “Pero eso es un abucheo”.

“Lo es, pero sabemos que Silco está planeando algo grande. Si podemos hacer nuestro propio equipo, tenemos una mejor oportunidad de cortar a Sevika, y potencialmente podemos detenerlo para siempre”.

Ante la mención de Silco, Jinx pareció callarse. Eso es lo que temía. En muchos aspectos, la salud mental de Jinx parecía mejorar desde que regresaron. A juzgar por algunas de sus reacciones cuando no pasaba absolutamente nada, Ekko dijo que todavía escucha voces en su cabeza. No solo eso, sino que cuando se mencionó el nombre de Silco, pareció rehuir y retroceder a su mente.

En todo caso, Ekko espera que este viaje a la superficie la distraiga un poco de lo que parece preocuparle constantemente. O al menos conseguir que deje de tirar de su trenza.

¿En cuanto a él? Sentía que su cerebro nunca dejaba de funcionar. Siempre estaba preocupado. Sobre Jinx. Acerca de sus Firelights. Sobre Benzo, Vi, Mylo, Claggor, Vander. Sobre Silco.