𔓕 crónicas de un espantoso esposo, minchan.

09

L.MINHO

me gusta el helado, también me gusta el chocolate, pero no me gusta el helado de chocolate y algo así es ser yo, siempre fui complicado de entender, incluso mi madre me llamaba dramático, y ella era la mujer, no yo. recuerdo que una vez grité en una cafetería porque en la tv de ahí estaban pasando el drama que me gustaba y habían hecho una gran revelación, estuve en shock por días. 

pero bueno y es que he empezado de una manera tan extraña porque estoy casado con un idiota, sé que él me hace quedar a mi como el raro de la relación, pero en realidad, christopher es el idiota. 

creció como los nopales, a lo baboso. 

y es que, por supuesto que iba a hacerme enojar, es bang christopher chan. primero me había llevado a ver la banda que me gustaba con asientos en primera fila, luego me había comprado ese bolso que le pedí por días y siempre me decía "es de mujer", o sea, no hay género para la moda, en fin, también me había comprado todo el helado que pedí y soportó el drama que le hice cuando le dije que estaba muy frío mi helado. así que en conclusión podían pasar dos cosas: 

1. que tuviera una enfermedad terminal y me quería hacer feliz sus últimos días, que por supuesto no era así porque yo le daba de comer muy bien y a él le encantaba mi comida de cinco estrellas. 

2. me estaba engañando el muy hijo de puta, ni un año de matrimonio y ya había encontrado a alguien más, oh, pero por supuesto que antes lo castraba antes de que a mí me dejara con un letrero en la frente que dijera "me pusieron los cuernos" no iba a dejar que hablaran de mí, ¡MALDITO CALVO! mi padre se iba a enterar de eso. 

pero no, resultó que no se iba a morir, no al menos por su cuenta porque yo iba a matarlo. 

—seulgi me invito a cenar —soltó eso cuando ya estábamos en la cama dispuestos a dormir (porque el muy virgen ni me tocaba). cuando dijo eso en medio de la oscuridad, aquí salieron mis cuatro años de clases de defensa personal cuando terminé encima suyo mientras lo ahorcaba y me pedía un segundo para hablar. 

—también me dijo que te llevara. 

—¡infiel! le diré a mi padre, tu cabeza va a estar colgada en nuestra sala de estar —su cuello era demasiado grueso y yo tenía manos muy pequeñas, entonces no le estaba haciendo mucho daño que digamos. 

—amor, por favor ella quiere conocerte sin que la intentes matar, bueno tú siempre intentas matar a alguien por cualquier cosa —tomó mis manos alejándolas de él mientras me sonreía, maldito, de nuevo caía—. no quiere pelear, solo hablar y conocerse mejor. 

—¿por qué ella querría conocerme? le quité lo que amaba, luego la tacleé y la amenacé. 

—seulgi es una chica bastante linda, solo la asustaste, además supongo que se pueden llevar bien. 

—¿por qué lo haríamos? —channie me abrazó contra su cuerpo, me sentía una pulga a su lado.

—porque ambos les gusta la moda, verse bien, además deberías conseguir más amistades aparte de esos dos mimados. 

—jisung y felix son muy lindos, están todos retrasados, pero son mis mejores amigos —suspiré abrazándome al cuerpo de chris y dejándome envolver en su aroma tan masculino—. vale, pero donde hagas alguna tontería te voy a... —y me calló como había aprendido a hacerlo, a besos. cubrió mi boca con la suya en un gesto tan adorable que me era imposible conectar de nuevo todas mis ideas, quedaba en un estado tan tranquilo que ni siquiera me molesta mucho en analizar lo que iba a decir. 

—gracias amor, te aseguró que si algo te incomoda nos vamos. 

bien, vaya que me llevé muchos momentos incómodos, esa mujer es ridículamente bella.