26. El Poder de Nezuko.

202 23 0
                                    

Llegó justo a tiempo para frenar una hoz que iba directo al ojo de Tanjiro, mientras sostenía su otra espada entre sus dientes y en su brazo cortado llevaba un vendaje que a la vez servía como torniquete. El demonio retrocedió aterrado, creyendo que realmente había matado a esos cazadores.

«Debí rematarlos cuando fui por mi hoz».

Hoshi se paraba junto a Tanjiro y él al verla en el estado en que se encontraba no pudo evitar alarmarse.

-Hoshi...

-¡No te preocupes!

No quiso que hablara, no quería su lástima. No era importante, sobretodo en este momento.

-¡Tenemos la partitura!, ¡vamos a ganar!

Uzui avanzó velozmente hacia el demonio.

-¡NO ME HAGAS REÍR! -respondió él-.

-¡Uno!, ¡tres!, ¡siete!, ¡cinco! ¡Ya sé cómo suena tu horrenda canción!

-¡Es impresionante!

-¡Claro que lo es!

Hablaron Tanjiro y Hoshi con más ánimo, siguiendo a Tengen por detrás. A medida que corría, Hoshi sentía cómo su boca continuaba llenándose de sangre poco a poco, por lo que iba escupiendo. Tanjiro lo notó y aunque le dijo que no se preocupara, le era prácticamente imposible. Sin embargo, no quería defraudarla. Pelearía hasta que su cuerpo no pudiera más.

«Debemos ir más rápido. Ellos van iguales ahora, pero Tengen necesita más ayuda...».

Ambos, Tanjiro y Hoshi tuvieron que alejarse para atacar por dos lados opuestos, pero al hacerlo, la visión de Hoshi de los dos combatientes era casi nula.

-¡Uzui-san!

El grito de Tanjiro la alertó, pero aún no podía ver porqué lo hizo o qué sucedió. Era realmente frustrante.

«No puedo seguir así. ¡Debo mirar más allá!».

-¡NO PAREN! -ordenó Uzui-.

Y ninguno lo hizo. Obedecieron y siguieron acercándose. Hoshi gruñó y gritó, enfadada pero esforzándose en seguir haciendo, lo que sea que fuera, para evitar la propagación del veneno.

«¡LLEGA A TUS LÍMITES POR EL AMOR DE DIOS!».

-¡SALTEN!

Un último jadeo y escupitajo de sangre antes de saltar hacia el demonio. Apretó los dientes y reunió hasta su último gramo de fuerza para abrir su ojo izquierdo, que era el menos afectado.

«¡LO HICE MALDITA SEA!».

Los adolescentes cayeron sobre el demonio, que utilizó su hoz para defenderse de Tanjiro, descuidando a Hoshi por creer que estaba más débil, pero ahora podía verlos con mayor claridad. Todos estaban enfocados en algo distinto que ninguno, además de la mantis, se percató del brillo particular que el ojo de Hoshi tenía. Era como si irradiara una tenue luz celeste.

«¿Y ESO QUÉ?...».

Ambos enterraron su espada en el cuello del demonio, pero seguía sin ser suficiente. Tanjiro se convencía de seguir dando todo de sí a pesar de tener la hoz enterrada bajo su mandíbula. Los dos dentían cómo su voluntad comenzaba a somatizar en su cuerpo, siendo capaces de percibir su temperatura corporal y fuerza aumentando.

Rugieron, las venas de sus cabezas y brazos resaltaron aún más y las marcas de sus frentes... cambiaron.

La de Tanjiro pareció tomar una forma muy similar a la de Hoshi, mientras que la de ella crecía, aunque era difícil verlo con la coloración púrpura.

El Sol También Es Una Estrella [KNY x OC]Where stories live. Discover now