El Sol También Es Una Estrella [KNY x OC]

12. El Tren Infinito.

El tren ya había arribado, las personas estaban empezando a subir su equipaje, pero como Hoshi no tenía, se disponía a subir directamente al tren, pero alguien corrió vasta un vagón y le dio un cabezazo.

-¡NO HAGAS ESO!, ¡QUÉ VERGÜENZA!

Eran Inosuke y Zenitsu, Hoshi los reconoció de inmediato a varios metros. Sonrió por verlos en buen estado, pero el silbato de un guardia la hizo reaccionar.

-¡¿Qué creen que están haciendo?

-Mira, llevan katanas con ellos.

«Oh, oh».

Se apresuró a correr hacia sus amigos.

-¡Policía!, ¡Llamen a la policía!

-¡N-No es necesario señor!

Hoshi llegó a posicionarse entre los guardias y los tres muchachos, mirando a los adultos con un semblante algo nervioso, pero alegre y gentil.

-Disculpe las molestias, ellos son mis hermanos.

-¡¿TUS HERMA...?!

Zenitsu le cubrió la boca a Inosuke para que no echara a perder lo que sea que esa muchacha estuviera haciendo.

-Disculpe señorita, pero ellos llevan katanas.

-Oh, ¿habla de estos juguetes? -de un rápido movimiento le quitó la katana a Tanjiro y la mostró en alto, sacudiéndola en el aire-. Son de juguete, no se preocupe por ello.

Tanjiro y Zenitsu ya la habían reconocido, así que sólo de quedaban en silencio para ver cómo ella manejaba la situación.

-Discúlpelos, siguen siendo niños que juegan a disfrazarse y cosas así -se encogió de hombros-.

Los guardias miraron a Hoshi de arriba a abajo, haciendo su mirada un poco más morbosa. Claramente, Hoshi no aparentaba su edad y se veía muy atractiva, así que los guardias se miraron entre ellos y luego a ella, aclarando sus gargantas.

-Mil disculpas, bella señorita -dijo el guardia con un tono de voz más serio-.

Tomó la mano de la joven y besó el dorso, haciéndola a apretar su mandíbula y una vena sobresalir en su cuello, aunque en su rostro no quiso mostrar enojo a diferencia del seño fruncido que apareció en el pelirrojo detrás de ella.

-Nos retiramos -miró a los "hermanos"-. Más les vale comportarse.

Se marcharon y todos exhalaron el aire que habían estado aguantando.

-Eso estuvo cerca -dijo Zenitsu, liberando a Inosuke-.

-¡¿Por qué hiciste eso, Kozi, EH?! -caminaba hacia Hoshi con humo saliendo de sus orejas-.

-¡Inosuke detente! -Tanjiro se interpuso entre ellos- ¡Hoshi nos salvó, deberíamos agradecerle!

-¡PERO HUBIÉRAMOS PODIDO DERROTARLOS!

-Shh -los hizo callar Hoshi-. Vengan por aquí.

Los guió a un lugar más apartado para que no llamaran la atención.

-Creo que aquí está bien... -dijo ella-.

-¡Explícame por qué no luchamos con ellos! -comenzó a picarle el hombro con su dedo-.

-Sí, sí, lo haré -rió-. Los cazadores de demonios no están oficialmente reconocidos, así que no podemos mostrar nuestras katanas en público, por eso llevo la mía aquí -les mostró el largo estuche que llevaba en su espalda-.

-Es lo que intentaba decirles. Gracias, Hoshi -decía Zenitsu y la chica sólo asintió-.

-Pero nos hemos esforzado mucho... -dijo Tanjiro apenado-.